Clásicos de Tula: El Monumento

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Está erigido en honor de Don Vicente Guerrero, héroe de la guerra de independencia en México.

Se le conoce muy popularmente como “El Monumento”, aunque en Tula hay -desde luego- otros monumentos.

Construido de granito, de bronce el busto del general Guerrero y la placa alusiva al homenaje (que se robaron hace ya algún tiempo), de fierro las cadenas, fue y es un símbolo de la ciudad, pero especialmente del barrio.

Es una especie de puerta urbana hacia Barrio Alto, primera sección.

Situado muy cerca de donde operó, por muchos años, el Cine Lindavista, fue y sigue siendo punto de reunión para los más diversos objetivos.

Ahí suelen encontrarse, como punto de referencia, los integrantes de los equipos de futbol llanero, para trasladarse a los campos deportivos en donde les toca jugar ese sábado o ese domingo.  

Ahí pasan largas horas de nutrida conversación amigas y amigos que se reúnen para no hacer nada más que eso.

Ahí se juntan hoy grupos de estudiantes en busca de algo para desayunar, para almorzar, para conversar, para matar el tiempo.

En su diseño original, el monumento tenía dos cañones construidos de concreto, con alma de varilla y alambrón.

Una buena tarde noche de aventuras, mis amigos bajaron los cañones de la plataforma del monumento, los colocaron sobre el empedrado de la calle Matamoros (aún no pavimentada) y los echaron cuesta abajo a rodar, entre juveniles y ebrias carcajadas.

La noticia al siguiente amanecer fue que los cañones, desaparecidos del monumento, estaban destartalados entre las vías del tren que todavía pasaba por ahí, justo frente a la pulquería “La Zorrita.

Cayéndose a pedazos, sin que nadie se ocupe de su remoción, de su reconstrucción, de su rescate o su demolición, ahí sigue mirando pasar el tiempo y sus miles de historias humanas.

Ahí está la egregia figura del “epónimo insurgente suriano Don Vicente Guerrero” (así decía la inscripción en la placa que se robaron), mirando pasar el tiempo.

Es, ha sido y será, mientras no se le ocurra alguien desaparecerlo… El Monumento.

En Tula hay, claro, en diversos puntos algunos monumentos en honor de personajes de la historia cuyas figuras -que muchas ni se les parecen- hoy son testigos mudos de la historia.

Fotos: B. Guadalupe Hernández.