Un hombre identificado como R. H.L fue vinculado a proceso por parte del Ministerio Público luego de que se le señalara como responsable de explotación sexual a través de pornografía en agravio de menores de edad.
El agresor operaba en Hidalgo a través de redes sociales, donde se hacía pasar por un adolescente para ganar la confianza de sus víctimas y pedirles que le enviaran fotografías desnudas y de sus partes íntimas.
El hombre también citaba a las menores de edad en un «lugar privado» para sostener encuentros íntimos con ellas.
Madres de las víctimas realizaron las denuncias correspondientes al revisar los dispositivos electrónicos de sus hijas, logrando que se iniciara una carpeta de investigación contra quien ahora se encuentra en prisión preventiva y vinculado a proceso como parte del inicio de su situación penal.
El hombre se encuentra detenido en el centro de reinserción de Apan. El plazo para el cierre de la investigación complementaria será de dos meses.
¿Qué es el grooming?
El grooming y, en su evolución digital, el online grooming (acoso y abuso sexual online) son formas delictivas de acoso que implican a un adulto que se pone en contacto con un niño, niña o adolescente con el fin de ganarse poco a poco su confianza para luego involucrarle en una actividad sexual.
Esta práctica tiene diferentes niveles de interacción y peligro: desde hablar de sexo y conseguir material íntimo, hasta llegar a mantener un encuentro sexual.
Se trata de un proceso en el que se produce un vínculo de confianza entre la víctima y el acosador. Este intenta aislar poco a poco al menor, y lo consigue desprendiéndolo de su red de apoyo (familiares, profesores, amigos, etc.) y generando un ambiente de secretismo e intimidad.
En el caso del online grooming el abusador envía, a través de un medio tecnológico, material sexual al niño o niña. Además, se suele hacer pasar por menor y adapta el lenguaje a la edad de la víctima. Es una violencia igual de real que la física, pero de la que no se puede huir.
