
El Presidente Municipal de Ixmiquilpan, Emanuel Hernández, calificó como irresponsable la intervención de un grupo de transportistas de servicio colectivo, quienes sin autorización ni conocimientos técnicos intentaron reparar el hundimiento registrado en la calle Nicolás Romero, justo frente al acceso vehicular de la Parroquia de San Miguel Arcángel.
Según explicó el edil, los transportistas rellenaron de manera superficial el socavón, lo que representó un serio riesgo para la seguridad de los ciudadanos y automovilistas que transitan por la zona. “Lo digo con claridad: pusieron en peligro a la población. Su intención no fue ayudar, sino desacreditar el trabajo institucional”, afirmó.
Un informe técnico preliminar reveló que el colapso fue provocado por una deficiente instalación del drenaje pluvial, el cual no fue conectado adecuadamente a la red de la parroquia. Esto ocasionó que el agua debilitara el subsuelo, generando el hundimiento. Además, se advirtió que en el área existen túneles profundos bajo la superficie, cuya posible afectación habría representado un riesgo aún mayor.

El presidente municipal subrayó que los trabajos de reparación se retrasaron debido a que el personal y la maquinaria estaban concentrados en la zona norte del municipio, atendiendo los daños provocados por los deslaves tras el paso del huracán “Priscila”, que dejó incomunicadas a varias comunidades.
En ese contexto, Hernández hizo un llamado directo a los transportistas involucrados, instándolos a considerar su reubicación si realmente desean apoyar a la ciudadanía. Señaló que esta acción sería una verdadera muestra de solidaridad y contribuiría al ordenamiento del transporte y tránsito, una demanda legítima de la población.
Por su parte, el Secretario de Obras Públicas, Iván Lugo Martín, indicó que el hundimiento requería un estudio especializado de suelo para determinar la magnitud del daño. En coordinación con CAPASMIH, los trabajos de reparación ya han sido concluidos.