La agencia Moody’s Analytics dio a concer el pasado lunes una posible caída de 1.7% del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano para 2023 si se materializa la recesión en Estados Unidos.
En su simulador “La próxima recesión global”, la agencia señaló que “una combinación de eventos desfavorables” ocasionaría una recesión en México a mediados del año entrante, aunque prevé un alza del PIB mexicano de 1.8% para 2022.
Según esta agencia, los factores que enfrenta la economía mexicana son la persistencia de choques de oferta en la economía global y altos precios de las materias primas.
Así mismo, se dio a conocer que el debilitamiento de la demanda interna ante la necesidad de una mayor restricción monetaria para abatir la alta inflación, que alcanzó una tasa del 8.16% anual en la primera quincena de julio, el nivel más alto desde 2001.
La calificadora también anticipó una aceleración de la tasa de desempleo desde finales de 2022, alcanzando las mayores pérdidas de empleo en 2023, mientras los ingresos de las familias “sufren un golpe doble”: uno, por la reducción del poder de compra que trae la inflación, y otro, por la pérdida de empleos.
Finalmente, Moody’s expuso que el PIB mexicano saldrá de la recesión en el primer trimestre del 2024, en sincronía con la economía estadounidense, recuperando los niveles de empleo y reduciendo la inflación al objetivo del Banxico de 3%.
