En entrevista para Revista DeFRENTE, comerciantes del centro de Tula de Allende explicaron que a partir de la inundación las ventas han bajado en hasta un 70 por ciento.
Algunos comerciantes ambulantes mencionaron que muchas veces salen solo con la ganancia del día.
Explican que es una situación complicada la que atraviesan algunos negocios de Tula pues reportan muy bajas ventas y que incluso muchos dueños de establecimientos se han visto obligados a despedir a sus empleados.
Desde el inicio de la pandemia, hace poco más de dos años, y a casi un año de la inundación, pequeños y medianos emprendedores la han pasado mal pero continúan adaptándose y realizando un esfuerzo para no renunciar a sus patrimonios.
Uno de los comerciantes entrevistados refirió que es importante apoyar a la reactivación de la economía del municipio comprando en negocios locales, «Si nos va bien a unos, les va bien a otros. Es una cadena, si a mí me compran mucho, yo voy a comprar mucho en otros negocios para seguir elaborando mis productos».
Existen pocos negocios para los que el panorama va pintando mejor pues mencionan que sus ventas han mejorado mucho y están a casi un 80 por ciento de lo que eran antes de la inundación y la pandemia, sin embargo, esto aún no les permite recuperarse de la pérdida de inmobiliario y mercancía de quienes fueron afectados por la inundación.
