El Halloween, también denominada Noche de Halloween o Noche de Brujas, es una fiesta de origen anglosajón que se celebra el 31 de octubre de cada año y a pesar de que esta festividad es más popular en Estados Unidos, muchas personas de distintos países del mundo, como México, celebran y realizan fiestas de disfraces.
¿Por qué Halloween?
El verdadero origen de esta festividad se encuentra en Reino Unido y su nombre proviene de una frase inglesa «All Hallows’ Eve», que significa “víspera de todos los santos”.
Esta celebración surge cuando la Iglesia católica la instituye oficialmente como una de sus celebraciones. El «Día de todos los santos» o “All Hallows’ Eve, se estableció con el propósito de honrar a quienes «gozan de la vida eterna en la presencia de Dios» y que no aparecen en santorales o no se conoce su nombre.
De celebración católica a fiesta pagana
A pesar de que Halloween surgió como una celebración religiosa, existen estudios que muestran que durante estas fechas existían celebraciones no reconocidas por la iglesia católica y catalogadas como paganas que hacían alusión a una celebración de buenas cosechas.
Historiadores han señalado que este día ha ido cambiando de región en región, de país en país y que su sentido se ha visto alterado por lo que el Halloween tal y como lo conocemos ahora tomaría forma entre los años 1500 y 1800 d.d.c.
Durante esta época las hogueras eran muy populares pues se usaban para quemar la paja y también como ritual para ahuyentar la brujería, los malos espíritus y las enfermedades.
También durante estos años, nació la tradición de que los niños fueran de casa en casa cantando rimas o rezando por las almas de los muertos y, a cambio, les daban pasteles que representaban la liberación de un alma del purgatorio.
Hoy en día, Halloween es el día festivo no religioso más grande de Estados Unidos donde chicos y grandes se disfrazan de su monstruo o personaje de terror favorito y van de casa en casa pidiendo dulces.
En México, el 31 de octubre y el 1 de noviembre, niñas y niños salen a pedir “calaverita” y también se realizan fiestas o concursos de disfraces.
