Por Fernando Ávila Báez.
Hidalgo, erigido como entidad federativa el 16 de enero de 1869, dotado de casi 21 mil kilómetros cuadrados de territorio y con casi tres millones de habitantes en la actualidad, ha pasado en su historia por muchos capítulos en los que, casi, “ya merito” …
El registro arqueológico más antiguo del estado es un hacha hallada en Huapalcalco, Tulancingo, hace unos once mil años.
En este territorio habitaron diversos grupos indígenas, dispersos por todas las regiones, entre ellos los toltecas, fundadores de Tula, que se convertiría en una gran capital cultural y económica, con dominio en toda Mesoamérica, y los mexicas.
Las culturas teotihuacana, xajay, huasteca y otomí también destacaron importantes asentamientos en el territorio de Hidalgo.
Sangriento fue el sometimiento de los conquistadores españoles en los señoríos rebeldes de Metztitlán y Tutotepec, hasta que en 1529 las fuerzas de Hernán Cortés invaden Pachuca y matan al jefe Ixcóatl.
En 1552 ocurrió el descubrimiento de la minería en Pachuca, actividad que daría paso a una época de esplendor que pondría a La Bella Airosa en el cuarto lugar como productora de plata y a Don Pedro Romero de Terreros, dueño de distintas vetas en el estado, como el hombre más rico de la Nueva España. Sí, muchos años antes de Carlos Slim.
Hidalgo también fue sede del paro impuesto por los trabajadores mineros desde 1766 hasta 1773, primer movimiento de huelga en la historia del país.
Durante el movimiento de independencia en Hidalgo, donde el conflicto comenzó 15 días después del Grito de Dolores, se abrieron tres frentes, el primero en Huichapan, el segundo en los llanos de Apan y el tercero en la región Huasteca y de la Sierra Alta.
El 13 de septiembre de 1812, Huichapan es visitada por Ignacio López Rayón, Presidente de la Junta de Zitácuaro, quien conmemora aquí por primera vez el “Grito de Dolores”. Esta fiesta patria se celebró en la plaza principal, que fue adornada e iluminada con faroles, acompañada de música y bandas de guerra.
A la consumación de la independencia, el gobierno de Pachuca se adhiere a la causa republicana.
Más tarde, durante la intervención norteamericana, Don Pedro María Anaya, originario de Huichapan, sería designado por el Congreso en dos ocasiones presidente interino de México, en 1847.
Un hecho poco conocido es que por el decreto de Don Benito Juárez, el 7 de junio de 1862, cuando se dispuso la división del Estado de México en tres distritos militares, el segundo formado por los actuales territorios que integran el Estado de Hidalgo, y se designó como capital a la ciudad de Actopan, trasladada meses después a Pachuca.
Durante el Imperio de Maximiliano, una columna de 350 hombres de la legión belga, aliada de los franceses, comandada por el teniente coronel Alfred Baron Van der Smissen arribaron a Tula el 24 de septiembre de 1865, lugar desde donde partieron a Ixmiquilpan, para ser derrotados por las fuerzas juaristas.
El ingeniero Gabriel Mancera funda el Ferrocarril Hidalgo y del Bordeste; el ramal ferroviario Tula-Pachuca entró en operaciones en 1892, que permitió alcanzar el puerto de Tampico y la frontera con Estados Unidos.
Durante el porfiriato no se conoció algún hidalguense con relevancia nacional; sin embargo, durante la revolución, destacó el general Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, héroe popular originario de Zacualtipán.
También el nombre del general Nicolás Flores alcanzó prestigio nacional durante los combates postrevolucionarios.
Pasada la Revolución, promulgada la Constitución, el 6 de julio de 1920 el teniente Horacio Ruiz Gaviño despega en un biplano desde los llanos de Venta Prieta a las afueras de Pachuca y aterriza 53 minutos más tarde en la Ciudad de México, llevando en su valija 543 cartas, 61 tarjetas postales y correspondencia de segunda clase, por lo que se le consideró como el primer vuelo postal de América.
Sin duda, es en la época posrevolucionaria cuando los originarios de Hidalgo inician el ascenso pleno al escenario público nacional, en la política, en el gobierno en otras actividades como el deporte.
En particular, sobre el desempeño de los hidalguenses como servidores públicos, al gobernador Bartolomé Vargas Lugo, le tocó instrumentar la histórica expropiación de La Cruz Azul.
Grande en la escena nacional fue Javier Rojo Gómez, diputado local, diputado federal, senador de la República, juez de Distrito, gobernador del Estado de Hidalgo, jefe del Departamento del Distrito Federal, embajador en Japón, secretario general de la CNC y gobernador del Territorio de Quintana Roo.
No obstante ser parte del gabinete presidencial, el huichapense estuvo muy lejos de ser considerado para la sucesión de su jefe, Gustavo Díaz Ordaz; pero quien sí lo fue, y ya merito alcanzaba la nominación, fue el general y abogado Alfonso Corona del Rosal.
Esta fue la primera de las tres ocasiones en que un originario de Hidalgo pudo, por poco, ser designado candidato a la Presidencia.
En un segundo intento, Manuel Ángel Núñez Soto, mantuvo su aspiración presidencial basado en el intenso activismo comercial que impulsó para el país y para la entidad a nivel internacional.
Durante su gestión, casi pudo colarse el territorio de Tizayuca como opción para construir el aeropuerto alternativo de la zona metropolitana de la Ciudad de México; participó como coordinador ejecutivo de los trabajos en donde hoy casi quedan suspendidas las obras que están en proceso para dar vida al nuevo aeropuerto en Texcoco.
El tercero y más reciente ha sido el del Senador Miguel Ángel Osorio, quien casi pudo ganar la carrera presidencial dentro del PRI, pero que hoy encabeza una de las apenas dos o tres corrientes del tricolor que sobrevivieron a la debacle electoral del 1 de julio de 2018.
Como mandatario estatal hizo un gran esfuerzo por competir, mediante la adquisición de un enrome -y caro- predio, y ganar la disputa para asentar una nueva refinería, que casi pudo construirse en la región de Tula-Atitalaquia.
Cerca de la cúpula dorada del poder presidencial, pero a una distancia considerable de las posibilidades presidenciales, el ex gobernador Jesús Murillo Karam, formador de la nueva generación de políticos, incluido el actual gobernador Omar Fayad, transitó por diversos cargos en el PRI y la PGR, hasta que fue necesario establecer la verdad histórica, que casi era perfecta, de la desaparición de 43 estudiantes de Guerrero a manos -ahora se sabe- del crimen organizado.
En sus 150 años como entidad, Hidalgo ha sido en muchos casos el primero en algo y muchas veces protagonista de hechos que casi se consuman. Ya casi, “ya merito” …