La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), confirmó a través de una publicación en la revista Nature Atronomy, la existencia de moléculas de agua en varios cráteres de la Luna. Asimismo, señalaron que hay áreas en la superficie del satélite, en donde el líquido permanece de manera estable.
«Aún no sabemos si podemos usarlo como recurso, pero conocer sobre el agua en la Luna es clave para nuestros planes de exploración Artemisa, programa con el que pretendemos volver a pisar el satélite en el 2024«, dijo Jim Bridenstine, actual administrador de la NASA.
El descubrimiento se llevó a cabo gracias al Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), un telescopio de casi tres metros de diámetro que puede detectar fenómenos imposibles de ver con luz visible y que es transportado en un avión Boeing 747.
De acuerdo con Casey Honniball, autora principal de la investigación y científica en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, el agua probablemente se encuentra almacenada en forma de cristales o entre los cráteres de la superficie de la Luna, lo que ha logrado protegerla del entorno.