Tras el regreso a clases presenciales llevado a cabo el pasado 29 de agosto, docentes, padres de familia y alumnos expusieron el daño que sufrieron sus instituciones tras la inundación.
Dentro de las afectaciones destaca la falta de mobiliario, pues la mayoría se perdió la noche del 6 de septiembre de 2021, cuando el río Tula se desbordó y causó anegaciones de más de 2 metros de altura.
Por otra parte, algunos salones no cuentan con energía eléctrica pues las instalaciones resultaron dañadas y hasta ahora no se les ha dado mantenimiento.
Dentro de las instituciones afectadas destacan la primaria Venustiano Carranza y la Secundaria Técnica 52, las cuales sufrieron pérdidas materiales significativas.
Se reporta que solo en estas dos instituciones se requieren más de 800 butacas para que los alumnos puedan tomar clases sin utilizar asientos improvisados.
