Durante los primeros dos meses del año, en Hidalgo, se han reportado al menos 5 casos de maltrato animal.
El primero que se viralizó rápidamente fue el caso de un burrito que fue arrastrado y golpeado en Zempoala.
El segundo, el caso de un perro que fue golpeado con un bat en la comunidad de Tlanchinol. Los golpes ocasionaron que el perro llamado “Bronco” perdiera la vista de uno de sus ojos.
Otro caso que fue reportado fue el de una perrita a la que le dispararon en la comunidad de Pachuca, un perro al que patearon en el hocico en repetidas ocasiones en Pacula y otro perro que fue arrastrado por una camioneta en calles de Atotonilco de Tula.
Además, en Chapulhuacán, funcionarios públicos amarraron a una perrita y la colgaron de la parte trasera de una camioneta para después patearla y arrojarla a la batea.
Por si fuera poco, en horas recientes, 10 perritos fueron envenenados en la calle Benito Juárez, de la colonia Lomas del Paraíso, del municipio de Tulancingo. Se informó que 7 de los perros fallecieron y el resto se encuentran en un estado de salud grave.
Estos casos de violencia hacia los animales han despertado en activistas y políticos la urgencia de que se aumente el castigo para quienes cometan maltrato animal.
Denuncia el maltrato animal en cualquier Agencia del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del estado de Hidalgo. PROCURATEL 01 800 912 13 14 está a tu disposición las 24 horas del día.
