Por Rubí Dalila Atzin Ramírez
En unos días más comenzará el nuevo período escolar y millones de jóvenes inician su paso por las aulas universitarias en México.
Hay quienes ya vienen preparando este momento desde hace diez o quince años, como también hay quienes no han encontrado una definición respecto a la carrera a estudiar o de la institución donde cursarla.
Ya sabemos que no basta tener una vocación y elegir escuela para estudiar, uno de los factores más importantes tiene que ver con el dinero.
Antes de matricularse en la universidad, conviene saber cuáles son los gastos a los que tendrás que hacer frente.
En México, el costo en universidades privadas suele ser un tanto elevado y varía de acuerdo al contexto del país, ya que por circunstancias económicas el precio de la matrícula suele aumentar.
Por otra parte, contrario a lo que se puede pensar, estudiar en las instituciones públicas también implica un gasto fuerte.
De acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el costo promedio por carrera en una universidad privada en nuestro país, va desde los 125,000 pesos a 930,000 pesos.
La más cara es la carrera de medicina; que, por ejemplo, en la Universidad La Salle cuesta 724,500 pesos y en la Universidad Panamericana 1,095,107 pesos.
El número de universidades públicas varía en cada región y, sin duda, existe un núcleo urbano que reúne la mayor oferta universitaria del país: la CDMX, que destaca con 73 instituciones públicas de enseñanza superior.
En la región Tula-Tepeji del Estado de Hidalgo hay diversas opciones universitarias; aquí te presentamos a las mejores.
En instituciones públicas como UNAM, UAM e IPN lo que pagan es cercano a 30,000 pesos durante toda la licenciatura, tomando en cuenta los gastos en libros y materiales que, de acuerdo a la carrera, oscila en 3600 pesos al mes.
Esto, sin dejar de considerar los gastos en alimentación que van desde 100 pesos al día, dando un estimado a la semana de más de tres mil pesos y en otros casos hasta un poco más.
Gastronomía en la Universidad Anáhuac México-Sur es la segunda carrera más cara ($680,579). Derecho en el ITAM y en la Universidad Panamericana, así como las carreras impartidas en el ITESM-CCM y CEM cuestan más de $630 mil pesos, pero menos de $680 mil.
Le siguen Administración, Contaduría, Economía y Relaciones Internacionales en el ITAM, que cuestan más de medio millón de pesos, pero menos de $550 mil. Todas las carreras en la Universidad Iberoamericana cuestan $533,745 pesos.
En México existe una gran cadena de escuelas privadas y públicas donde cada una ofrece planes de estudios para cada licenciatura y costos, que en muchos casos superan lo estimado.
Actualmente, las tres principales universidades públicas en México, UNAM, Politécnico y UAM, manejan la modalidad de cero cuotas en inscripciones.
Debemos tener contemplado que al estudiar, las colegiaturas tienen una variación dependiendo la carrera; no todas oscilaran en lo mismo. Se debe analizar que al momento de dar este importante paso, nuestro bolsillo efectuará un importante desembolso económico.
La mayoría de estas carreras se ofertan también en alguna de las más de 85 instituciones universitarias públicas o privadas del Estado de Hidalgo, de las que por lo menos veinte operan en la zona de La Ciudad de Los Atlantes.
¿QUÉ DEBES TOMAR EN CUENTA?
Gastos de vivienda
Para los estudiantes que deben alquilar una casa, departamento o una habitación en algún hospedaje o pensión.
En este caso hay que considerar además del alquiler, los servicios básicos: electricidad, agua y gas.
No olvidar las expensas y los impuestos municipales aunque estos últimos suelen correr por cuenta del dueño y no del inquilino.
Pueden considerar también algún tipo de equipamiento que pueda llegar a faltar en la casa, como por ejemplo un escritorio para estudiar.
Hay que considerar si es posible agregar servicios secundarios pero importantes para un estudiante como el teléfono e internet.
Esta categoría es la más extensa y se puede aplicar no sólo a estudiantes sino a cualquier persona que se vaya a vivir sola.
Los gastos de comida se pueden considerar como una subcategoría.
Todos los insumos necesarios para llevar una vida normal deben ser tenidos en cuenta.
Los que no tengan que conseguir un lugar para vivir porque ya están cerca de la universidad, tendrán un alivio económico enorme.
Obra social o cobertura médica prepaga
Porque entre los gastos de un estudiante universitario no podemos olvidarnos de la salud. Cualquiera sea el caso, aun estando dentro de un plan familiar el costo debe ser tenido en cuenta.
La cobertura médica es importante y de acuerdo al plan que se elija, el costo puede llegar a ser bastante alto.
Gastos de transporte
En esta categoría consideramos únicamente los gastos para moverse dentro del área de la universidad. Esencialmente es el gasto de ir y venir del centro de estudios, pero debe incluir cualquier viaje en transporte público.
Gastos de telefonía y comunicación
Básicamente hablamos de telefonía móvil. Los planes prepagos suelen tener un costo mensual bajo, pero costo al fin.
Hay que definir qué plan se ajusta mejor a las necesidades y controlarlo a lo largo del período.
No olviden considerar las llamadas de larga distancia para los jóvenes que se instalan en otras provincias o países.
Viajes de larga distancia
Esto es exclusivo para los que se tienen que ir a vivir lejos para estudiar. Cada tanto van a tener que volver a sus ciudades o pueblos.
También al terminar la cursada y luego de los exámenes.
Esos viajes no son gratuitos y hay que incluirlos dentro de los gastos.
Elementos para estudiar
Todos los elementos que son necesarios para tomar apuntes, resolver ejercicios, resumir textos y que en general son de librería o papelería.
Los que cursen carreras vinculadas al arte, diseño y arquitectura, por poner algunos ejemplos.
Hay algunas áreas que requieren muchos elementos y algunos son realmente caros
Diversión, recreación y salidas
La vida no es sólo estudiar. En paralelo hay que disfrutar dentro de las posibilidades que se tengan.
Una salida con amigos, ir al cine, al teatro, al gimnasio, tomar un café, un helado… ¡vivir! Eso tiene un costo y tal vez es el más fácil de calcular: es lo que resta de todo lo otro.