El amor en los tiempos del coronavirus

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La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el jueves 30 de enero de 2020 emergencia internacional ante el rápido aumento de personas afectadas por un virus, que por el momento se llama solamente 2019-nCoV o el llamado coronavirus de Wuhan.

Los coronavirus son una extensa familia de virus, algunos de los cuales pueden ser causa de enfermedades humanas, que van desde el resfriado común hasta el síndrome respiratorio agudo severo.

Dos de esos coronavirus causaron pandemias que sembraron alarma en el mundo este siglo XXI: el síndrome respiratorio del oriente medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo y grave (SARS).

Los virus de esta familia también pueden causar varias enfermedades en animales.

Este nuevo coronavirus, identificado alrededor del 142 de enero pasado por la OMS, es una cepa particular que no había sido identificada en humanos.

Otras cepas de coronavirus se transmitieron de camellos o murciélagos a humanos, en un inicio.

Se han identificado más de 8 mil casos confirmados del nuevo coronavirus en casi veinte países, aunque el 99% se han diagnosticado en China, en donde el gobierno ha ordenado aislar Whan y varias provincias, que suman unos 40 millones de chinos confinados.

De acuerdo con las primeras investigaciones epidemiológicas, la mayoría de los casos son trabajadores del mercado mayorista de pescados y mariscos de Huanan, en Wuhan, provincia de Hubei, en donde se venden a granel animales vivos o muertos: ratas, puercoespines, venados, serpientes.

Esta es la sexta ocasión que el organismo declara este tipo de emergencia global, ahora por este padecimiento que hasta el momento ha dejado 170 muertos.

En 2009 se activó la medida ante el brote de gripe H1N1 (que afectó a muchas personas en México), en 2014 por la aparición del ébola en África Occidental y en 2019 en la República Democrática del Congo, el de polio en 2014 y el del virus del zika en 2016.

Tras haberla descartado hace una semana, un comité de 15 expertos declaró la alerta ante la aparición de varios casos de contagios entre humanos en países como Alemania, Japón, Estados Unidos o Vietnam.

Aunque no existen medidas únicas para las diferentes emergencias internacionales, la emergencia implica restringir comercio, viajes, un mayor control en países que hagan frontera, así como en aeropuertos.

Las disposiciones tienen una vigencia de tres meses, por lo que será asta abril próximo cuando se haga una nueva evaluación.

En México, la secretaría de salud realizó una sesión extraordinaria para tomar acciones a seguir, ya que se han registrado casos sospechosos en Tamaulipas, Jalisco, Michoacán, Estado de México y Ciudad de México.

Con estas dos últimas entidades, el estado de Hidalgo mantiene cercanía geográfica y comparte -además de límites políticos, actividades en la llamada Megalópolis.

Las autoridades de salud en la entidad hidalguense, encabezadas por el secretario del ramo Marco Antonio Escamilla declararon este 23 de enero que se descartan casos de coronavirus, al tiempo que el Comité Estatal de Vigilancia Epidemiológica, en sesión extraordinaria, giró medidas preventivas.

Entre ellas: lavarse continuamente las manos, usar gel antibacterial, cubrirse nariz y boca al estornudar o toser, evitar el saludo de beso o de mano, y mantener limpios los dispositivos que se comparten, como teléfonos fijos o celulares, teclados de computadoras y otros medios de contacto.

Igualmente se recomienda no asistir a la escuela o al trabajo en caso de presentar síntomas comunes de gripa, sobre todo fiebre, evitar lugares con aglomeraciones de personas, descartar papeles higiénicos o pañuelos que se utilicen, no guardarlos en bolsos y bolsillos.

Es la vida, es la enfermedad, es la muerte. Es el amor, en los tiempos del coronavirus.

Otros datos:

México Prehispánico:

1450.“Catarro pestilencial” debido a bajas temperaturas. Afectaba vías respiratorias, pudiendo ser influenza de alta mortalidad.

Llegada de los españoles a México

  1. Viruela. Costó la vida de miles de indígenas, entre ellos Cuitláhuac hermano de Moctezuma.
  2. Sarampión. Gran mortalidad pero menor que la viruela. Descenso de la población en Tabasco por viruela, sarampión, catarros, flujos con sangre y fuertes fiebres.

Siglo XVI

  1. “Cocoliztli” (salmonela) síntomas febriles, problemas gastrointestinales, debilidad, dolor abdominal, sangre en la heces. Después de 5 años mató al 80% de la población (15 millones de personas). Episodio considerando una de las peores epidemias, después de la peste negra que mató a 25 millones de personas en Europa en el Siglo XIV

Siglo XIX

  1. Cólera mató a 324,000 personas en todo el país.

Siglo XX

  1. Influenza española dejó 500,000 muertos en México

1948-1955. Poliomielitis, se registraron 1,100 casos. Se erradicó por medio de la vacunación.

Siglo XXI

  1. Influenza A/H1N1. Virus de origen porcino. La Gloria, Perote, Veracruz. Presencia de casos en Oaxaca, San Luis Potosí y el estado de México. La enfermedad se diseminó en Estados Unidos y Canadá, España, Inglaterra y Nueva Zelanda. Este número siguió creciendo hasta llegar a 74 países el 11 de junio de 2009, día en que la OMS declaró, que el mundo se encontraba ante una pandemia.

Cuatro pandemias que alarmaron al mundo en este Siglo XXI

Todavía no sabemos si estamos realmente ante una nueva pandemia mundial por culpa del virus letal de Wuhan, pero es buen momento para echar la vista atrás y recordar las epidemias mortales de estas últimas dos décadas, incluyendo la Gripe A, originada en Veracruz

Todo parece indicar que la historia se repite. Alguien contrae un nuevo y extraño virus de procedencia incierta en alguna parte del mundo no necesariamente remota y todas las alertas se activan. Lo estamos viendo desde que el 9 de enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó la primera alerta sobre el brote de neumonía atípica originado en Wuhan, una megalópolis de 11 millones de habitantes en el centro de China. No sabemos a ciencia cierta qué ocurrirá, pero conviene repasar los precedentes de los últimos 20 años para darnos una idea

Ébola en África Occidental (2014-2016)

Con un elenco de lujo (Dustin Hoffman, Rene Russo, Morgan Freeman, Kevin Spacey y Donald Sutherland), la película Epidemia nos enseñó en 1995 a temerle al ébola. Se trata de un virus extremadamente violento que transmiten los animales y que luego se contagia entre humanos. Provoca una fiebre hemorrágica que puede matar en apenas una semana.

El reciente estallido empezó en Guinea a finales de 2013, y de ahí se propagó a Liberia y Sierra Leona, los países más devastados, y también a Nigeria y Malí. Casos esporádicos se registraron en países occidentales como Estados Unidos, Reino Unido, España o Italia, pero sólo uno de estos pacientes falleció, en EU.

En los tres años que duró la pandemia, murieron 11 mil 323 personas, de un total de 28 mil 646 afectados. La mortalidad total fue del 39.5 por ciento, lejos de los peores casos: Un brote surgido en 2002 en el Congo mató al 90 por ciento de los infectados.

La buena noticia es que en 2015, la farmacéutica Merck, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el gobierno guineano, desarrolló una vacuna. “Cuando el próximo brote llegue, no estaremos indefensos”, afirmó entonces Marie-Paule Kieny, encargada del proyecto en la OMS.

Gripe A en México (2009-2010)

No es raro que cada varias décadas, una gran pandemia de gripe azote al mundo, pero la de hace una década fue la segunda conocida en la historia por una variante del virus H1N1. En la conocida como Gripe española, mató a entre 50 y 100 millones de personas en 1918, y atacó de nuevo en la primavera de 2009, con una mezcla de dos cepas de aves, una de humanos mutada y otra de cerdo, por lo que inicialmente se le conoció como Gripe porcina.

Al final se quedó como Gripe A, pero bien pudo llamarse Gripe mexicana, porque de hecho la pandemia se cree que se originó en el pueblito de La Gloria, en Veracruz. Allí, el paciente cero fue un niño de cinco años llamado Edgar Hernández. Corrió con suerte, porque a diferencia de lo que ocurrió a otros pacientes cero en otras pandemias, tras unos pocos días de medicación, el pequeño se recuperó. Luego el virus llegó a Estados Unidos y, desde allí, se extendió a todo el mundo.

En total, la OMS certificó 18 mil 500 muertos por la Gripe A, y estimaciones recientes elevan la cifra a 150 mil, pero aún así la cifra es inferior a la de cualquier gripe estacional, que mata a entre 250 mil y 500 mil personas cada año. Sin embargo, la violencia del AH1N1 radicó en que atacó duramente a personas sanas jóvenes y adultas, cuando la gripe común se suele cebar con niños, ancianos y enfermos.

Gripe Aviar en China (2004-2007)

El brote del virus que provocó la llamada gripe aviar, el H5N1, se originó en Cantón, China. Se trató de una variante de gripe que afecta a pollos, pero el estallido fue tan fuerte que la enfermedad logró pasar a otros animales, incluyendo mamíferos, como gatos domésticos, y de ahí dio el salto a los humanos.

Es cierto que la pandemia no fue tan devastadora a nivel global, pero esto fue sólo porque el virus no logró contagiarse entre personas. Y aun así, generó alarma mundial por su letalidad. Entre 2005 y 2007 se registraron 301 infecciones por AH5N1 (la variante humana del virus), y murieron 181, seis de cada diez.

Los casos en humanos se dieron sobre todo en el sudeste asiático, con afectaciones especialmente elevadas en Indonesia, Vietnam, China o Camboya, pero también se extendió a Oriente Medio, con Egipto siendo el principal afectado. Y aunque no hubo casos en Europa ni América, la epidemia de gripe aviar sí mató a millones de aves en todo el planeta, incluyendo un brote en Chiapas en 2006. Sirva de ejemplo que sólo en las primeras dos semanas de 2004, Tailandia sacrificó a 50 millones de pollos.

SARS en China (2002-2003)

Es duro imaginar que tu nombre será recordado por ser el responsable de una pandemia. Le ocurrió al doctor hongkonés Liu Jianlun, quien había tratado varios casos del nuevo SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) en un hospital en Guangdong, China. Fue allí para visitar a la familia, aunque ya se encontraba enfermo, y contagió a 23 huéspedes del hotel. Liu murió unos días después, y se calcula que él solo fue responsable del 80 por ciento de casos en Hong Kong, donde murieron 299 personas.

Hong Kong fue el territorio que sufrió la peor parte, aunque en China hubo más muertes, 339. Aunque el virus apareció por primera vez en noviembre de 2002, la alerta mundial estalló en marzo de 2003, y hasta su fin, la pandemia provocó más de 8 mil casos, y 813 muertes confirmadas en 37 países, según la OMS, lo que representa una tasa de mortalidad elevada, del 10 por ciento.

El nuevo virus de Wuhan parece ser muy similar al del SARS. Ambos provocan una neumonía atípica muy fuerte, con síntomas muy parecidos (fiebre alta, tos seca, fatiga, dificultades para respirar), y ambos provienen de animales. Apenas hace dos años, científicos confirmaron que la primera pandemia del siglo la originaron unos murciélagos de herradura en la provincia china de Yunnan. Esperemos que este nuevo brote termine con menos muertes y que no tardemos 15 años en saber qué animal nos lo contagió a los humanos.