EL CONTROVERSIAL AROMA DEL CAFÉ

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Por: Mtra. Bertha Cecilia Pérez Palmeros*

“Una buena taza de su negro licor, bien preparado, contiene tantos problemas y tantos poemas como una botella de tinta”. Rubén Darío

La escena se repite día tras día: recién llegados a la oficina, nos dejamos llevar hasta la cafetera en busca de un clásico que nunca falla: una buena taza de café. Y es que, pese a su sabor amargo, nos encanta. Nos gusta por muchas razones y, entre ellas, hay una de tanto peso como para llegar a convertirlo en una bebida diaria fundamental: su capacidad de espabilarnos, algo que, sin duda, conviene cada día y, especialmente los lunes. Sin embargo, esta acción rutinaria y aparentemente inofensiva provoca más conflictos que placer de saborear el café al día.

«Un equipo de trabajo exitoso se encuentra construido sobre una base de confianza. Cada miembro del equipo debe establecer la confianza, cultivándola a través de sus acciones, sus palabras y su trabajo para mantenerla.

Cada miembro también necesita ser capaz de confiar en los miembros de su equipo para hacer un compromiso con ellos y sus objetivos, trabajar competentemente con esos objetivos en mente y comunicarse constantemente sobre los problemas que afectan al equipo. “prender a confiar es una de las tareas más difíciles de la vida», decía el poeta Isaac Watts.

Pero todo esto puede verse derrumbado, por el hecho de preparar la cafetera, para que el resto de mis compañeros o incluso en casa se convierta en una labor que se llena con el amargo aroma de la ira y la frustración.

Cuando hay confianza, las personas dan un paso al frente de manera voluntaria y trabajan de forma óptima, conjunta y eficiente. Adoptan un propósito común, asumen riesgos, piensan de forma creativa, se ayudan mutuamente, y se comunican de manera abierta y sincera.

Cuando no la hay, las personas compiten por los puestos, acaparan la información, no asumen riesgos y hablan de los demás, en vez de con ellos. En todos los equipos, la confianza se crea y se destruye. Está en el ADN de las relaciones humanas. La confianza es un valor especialmente vulnerable durante los periodos de rápido crecimiento o cambio, o cuando se trata de un equipo virtual.

Confianza y café; es una mezcla de aromas y sabores, endulzado en muy pocas ocasiones con la sencillez del agradecimiento, del simple gracias; puede ser la diferencia entre seguirlo haciendo, será corresponder la atención de la otra persona.

Departamentos han caído, equipos destruidos sin confianza, porque faltó el ingrediente básico para construir relaciones exitosas tanto en el ámbito personal como en el profesional la ORGANIZACIÓN. Es una característica de liderazgo importante que no se puede descuidar, y puede lograrse con disciplina y confianza.

Es necesario trabajar duro para ganar la confianza y mantenerla. el escritor inglés Isaac Watts dijo una vez que “aprender a confiar es una de las tareas más difíciles de la vida«.

*Directora General del Centro Empresarial y Capacitación Integral.