ENCUENTRO DE LIDERES 2020

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Por: Mons Juan Pedro Juárez Meléndez*

Ha sido siempre un honor ser invitado a este Encuentro de Lideres 2020 y a celebrar también el XVII aniversario de la Revista DeFrente en la Región de Tula.

Encontrarme con todos ustedes profesionales de la comunicación y con los líderes que van marcando rumbo a nuestra sociedad tan necesitada de buenos liderazgos, es para su servidor motivo de esperanza, pues en medio de una sociedad que camina muchas veces sin un rumbo definido, pueden ustedes, al compartir con diversos sectores de la sociedad sus experiencias, reflexiones y su trabajo responsable, ser una chispa que se enciende en las oscuridades del camino.

Solo el hombre es capaz de crear cultura y el trabajo que desarrollan en el fascinante mundo de la comunicación en la era digital tienen el gran reto de que la realidad virtual no sustituya el encuentro personal y siempre buscando la verdad objetiva de la misma.

Hacer periodismo en este tiempo pluricultural no es nada fácil. Las buenas noticias no son noticia y las malas noticias, aunque lo son, dejan muy pronto vacío y desengaño, si es que de ellas no aprendemos a vivir mejor y superar las situaciones que no nos dejan avanzar.

La comunicación debe ser siempre veraz, puesto que la verdad es esencial a la libertad individual y al encuentro y diálogo entre las personas.

La confrontación y a veces el enfrentamiento nacen, en el fondo, de esta dificultad de síntesis entre las diferentes posiciones.

Este es el trabajo difícil y necesario al mismo tiempo de un periodista: llegar lo más cerca posible a la verdad de los hechos y no decir o escribir algo que, en conciencia, sabes que no es cierto.

El impacto de la comunicación social es enorme. Por medio de ella la gente entra en contacto con otras personas y con acontecimientos, se forma sus opiniones y valores.

La evolución tecnológica está teniendo como consecuencia inmediata que los medios de comunicación resulten cada vez más penetrantes y poderosos. «La llegada de la sociedad de la información es una verdadera revolución cultural».

Sin embargo, también hay retos a vencer. Uno de los graves problemas que enfrentan los comunicadores en algunos ambientes, es el problema de la libertad de expresión.

Expresar la verdad muchas veces incomoda y en los ultimos años en nuestro mismo México, han sido asesinados algunos lideres de la comunicación.

La libertad de expresión es un derecho y como tal debe respetarse, pues la credibilidad de lo que se exprese depende en gran medida de ello. Tiene una función social y por tanto bien empleada contribuye al bien común.

Desde el inicio del tercer milenio, la humanidad está creando una red global de transmisión instantánea de información, de ideas y de juicios de valor en la ciencia, el comercio, la educación, el entretenimiento, la política, el arte, la religión, y en todos los demás campos.

Esta red ya es accesible directamente a muchas personas en sus hogares, en las escuelas y en los lugares de trabajo, es decir, prácticamente dondequiera que se encuentren.

Es común ver en tiempo real acontecimientos, desde deportes hasta guerras, que suceden en el otro extremo del planeta.

La gente puede entrar directamente en contacto con una infinidad de datos y puede ascender a las alturas del genio humano y de la virtud, o caer en el abismo de la degradación mientras está sentada sola ante un teclado o una pantalla. La tecnología de la comunicación logra constantemente nuevos avances, con enormes potencialidades para el bien y para el mal.

Ojalá que los comunicadores, obedeciendo a los principios éticos, universalmente aceptados, favorezcan el desarrollo integral de la humanidad y en concreto en los ciudadanos de nuestro Estado de Hidalgo y de nuestra patria.

Y por otro lado todos contribuyamos a formar la conciencia crítica de quienes hacen uso de los medios de comunicación y de las redes sociales, para que tengan la capacidad y responsabilidad de discernir de manera crítica lo que contribuya a su bienestar y crecimiento personal y desechar lo que vaya en perjuicio de ellos mismos o de los demás. Felicidades.

ORACIÓN DE LOS PERIODISTAS

Señor, haznos instrumentos de tu paz.
Haznos reconocer el mal que se insinúa en una comunicación que no crea comunión.
Haznos capaces de quitar el veneno de nuestros juicios.
Ayúdanos a hablar de los otros como de hermanos y hermanas.
Tú eres fiel y digno de confianza; haz que nuestras palabras sean semillas de bien para el mundo:
donde hay ruido, haz que practiquemos la escucha;
donde hay confusión, haz que inspiremos armonía;
donde hay ambigüedad, haz que llevemos claridad;
donde hay exclusión, haz que llevemos el compartir;
donde hay sensacionalismo, haz que usemos la sobriedad;
donde hay superficialidad, haz que planteemos interrogantes verdaderos;
donde hay prejuicio, haz que suscitemos confianza;
donde hay agresividad, haz que llevemos respeto;
donde hay falsedad, haz que llevemos verdad.
Amén.

San Francisco de Sales, Patrono de los periodistas. Fiesta 24 de Enero.

*IV Obispo de Tula.