LGBTTTIQ: UN MUNDO DENTRO DEL MUNDO. NO A LAS TERAPIAS DE CONVERSIÓN.

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Son personas.

No son personas comunes, son personas extraordinarias.

Viven.

Viven dentro de un cuerpo que es suyo y a veces lo comparten, lo entregan, a otros cuerpos que no les pertenecen sino a ratos, fugazmente.

Transitan por los pasillos de la vida libre, con libertad, pero a menudo padecen la prisión dentro de sí mismos.

Criticados, humillados, condenados, rechazados, segregados, reprimidos, discriminados, agredidos, violentados, muertos.

La sociedad ha ido asumiendo muy lentamente que forman parte de la realidad, les ha ido aceptando poco a poco -siempre en medio de suspicacias y comentarios en voz baja.

Viven entre eufemismos, pasaron de ser putos a ser jotos a ser homosexuales a ser personas con preferencias sexuales diferentes a ser gays a ser fundadores e integrantes de una gran alianza, la amplia comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Transexual, Travesti, Intersexual y Queer, que a su vez conserva en su interior las diferencias entre cada comunidad.

Lesbiana: mujer que se siente atraída erótica y afectivamente por mujeres.

Gay: hombre que se siente atraído erótica y afectivamente había otro.

Bisexual: Persona que se siente atraída eróticamente y afectivamente por personas de ambos sexos, manteniendo relaciones íntimas y sexuales con ellas.

Transgénero: Persona que se concibe y expresa como perteneciente al género opuesto al que social y culturalmente se asigna a su sexo de nacimiento.

Transexual: Persona que se siente y se concibe como perteneciente al género y sexo opuesto a lo que social y culturalmente se le asigna en función de su sexo de nacimiento y opta por una intervención quirúrgica.

Travesti: Persona que gusta de presentar de forma transitoria o duradera una apariencia opuesta a la del género que socialmente se asigna a su sexo de nacimiento, mediante la utilización de prendas de vestir, actitudes y comportamientos.

Intersexual: Persona que nace con algunas características que son consideradas femeninas y otras que son consideradas masculinas.

Queer: Persona que además de no identificarse y rechazar socialmente al género de nacimiento, tampoco se identifican con el otro género o con alguno en particular.

Expertos señalan que la identidad de género se refiere a una vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual podría corresponder o no con el sexo del nacimiento, en tanto que la orientación sexual es la capacidad de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género.

Comenzaron como seres aislados que enfrentaron grandes dificultades para integrarse al mundo familiar, laboral, social.

Hoy constituyen una enorme fuerza creativa que, sin embargo, no es ajena a la polémica.

Luego de acreditarse un triunfo global en el reconocimiento legal del matrimonio igualitario en varios países, entre ellos México, mantienen viva su lucha por conseguirlo en todas las entidades del país, pues en algunas de ellas la iniciativa “no pasó” en las legislaturas locales.

Hoy, cuando está en franca marcha el desarrollo del certamen Miss Trans México 2020, el debate se centra en las denominadas terapias de conversión sexual.

El Congreso de la Ciudad de México, primera entidad en donde se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobó una reforma para penalizarlas.

Se castigará con 2 a 5 años de prisión y 50 a 100 horas de trabajo comunitario a quien obligue con violencia a una persona a asistir a esas terapias.

Son tratamientos, servicios, actividades que tienden a anular el libre desarrollo de la personalidad, orientación sexual, en las que se emplea violencia física, moral o psicoemocional, mediante tratos crueles, inhumanos o degradantes.

La mayoría de estos procesos exponen a la s víctimas a tratamientos hormonales, esterilizaciones, cirugías, y evaluaciones psiquiátricas de manera forzada o coercitiva, violencia y acoso con base en su identidad de género.

La tesis principal para rechazar estas terapias de conversión es que la orientación sexual y la identidad de género de una persona no constituyen trastornos de salud y no deben ser sometidos a tratamientos, atenciones médicas.  

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