Lorena Patchen, la reconocida psicoterpeuta y comunicadora hidalguense, nos comparte en exclusiva su visión de la maternidad y, a propósito del Día de las Madres en México, llama a revitalizar ese rol, sin sacrificar vocación carrera profesional proyectos personales.
Recuerdo perfectamente que en una conferencia que impartí cuando mi hija era niña, les compartí que ella era (y es) mi persona favorita, y les dije: Mi mayor deseo es que cuando ella sea adulta yo sea, por lo menos, una de sus personas favoritas, que diga con orgullo: “Esa señora, es mi mamá”…
En una historia ideal, como las que me leyeron infinidad de veces en mi infancia, después de casarme y tener a mi hija, el cuento habría terminado con el típico: “Y vivieron felices para siempre”.
Sin embargo, aprendí otra lección, que las relaciones de pareja no son como en los cuentos de hadas, y menos ante la inmadurez y la inexperiencia de ambos integrantes, me divorcié cuando mi hija tenía a penas año y medio, con lo que prácticamente me volví mamá soltera, y así… sin un trabajo estable ni la carrera concluida empezó otra historia.
Después de divorciarme retomé mis estudios de licenciatura, así que mi hija desde muy pequeña se acostumbró a verme entre libros y trabajo, recuerdo con ternura que me llamaba “mamá estudiadora”, decía: “tú, con tus consejos psicologistas”…
Siempre he defendido la creencia de que ser madre no te impide cumplir tus sueños ni dejar de sentirte mujer. A tus hijos necesitas enseñarles a ser empáticos, a celebrar lo que te hace feliz, así como tú lo haces con su felicidad, establecer límites sanos y justos, y construir una dinámica de amor, libertad y respeto.
Tienes que redoblar esfuerzos, pero no es imposible. Aunque si me lo preguntan (y lo he platicado con mi hija), yo sugeriría que primero concluyas tus estudios, te realices profesionalmente y luego elijas, si quieres, ser mamá.
Por supuesto, he tenido ayuda para criarla y cuidarla, mi madre y mi hermana me acompañaron a estar con ella.
A miles de mujeres de hoy, nos ha tocado una vida distinta, entre las mujeres que son más libres y confían en sí mismas, aunque todavía estamos rodeadas de micromachismos y violencia de género.
Yo, como tantas mujeres y madres, anhelo y construyo un mundo con mayor seguridad para nosotras, para no ser subestimadas, para que no lo permitamos, y ponernos a salvo antes de llegar a ser lastimadas física y psicológicamente.
Amo lo que hago: acompañar a otras personas (a través de la psicología y los medios de comunicación) a encontrar mejores caminos para su vida. Cuando escriben su propio guion de vida tengo una de las más grandes satisfacciones.
No soy perfecta y no me interesa, eso no existe… en mi programa de radio “Entre Géneros” que se transmite en la señal estatal de Hidalgo Radio los jueves a las 8:00 PM desde hace seis años (ahora estamos en pausa, por la pandemia), he dicho que yo no vendo perfección.
He cometido errores, tomando decisiones inadecuadas, me ha costado mucho trabajo atreverme a demostrar todo mi brillo personal; pero también he sido resiliente, persistente y valiente.
Y la historia continúa… aún quiero aprender más, continuar creciendo, ver volar a mi hija, extendiendo mis brazos para recibirla siempre, mientras sigo ocupándome en la otra parte de mi vida que amo: mis pacientes, los medios de comunicación y
compartir con el público en mis talleres y conferencias.
Deseo que las grandes mujeres que lean lo que he escrito en esta ocasión sigan amándose o que aprendan a hacerlo, el amor propio es indispensable… tanto, que amarte a ti misma puede salvarte la vida.
Deseo que sepan construir relaciones sanas, satisfactorias, que desmitifiquen al amor romántico, que amen con pasión e intensidad, sin olvidarse nunca de sí mismas, sin abandonarse, sin permitir ningún tipo de maltrato.
Que reconozcan y defiendan sus derechos, que se liberen de los “deberías”, que se despidan del “hubiera”, que cuiden su cuerpo porque lo aman y no desde el rechazo o la vergüenza.
Que practiquemos la sororidad, que nunca nos dejemos solas unas a otras, que elijamos romper con esa dolorosa y obstaculizante competencia en la que nos colocan los estereotipos sociales y dejar de perder el tiempo en comprobar quién es más bella, cuando todas lo somos.
No seamos cómplices de la violencia hacia otras mujeres, las madres solteras no son “pobrecitas”… son, somos ¡unas fregonas!, pero, también deseo que los hombres tomen conciencia sobre la responsabilidad permanente al tener un hijo… ¿se terminó tu relación? No debe terminar tu responsabilidad ni tu relación con tus hijos… y la condición idónea para un excelente desarrollo es contar con la figura paterna y materna (cuando es sano que estén presentes).
Sí se puede… se puede ser madre y disfrutar la maternidad, saborear tus logros profesionales, incrementar la autoestima al saberte independiente y serlo.
Ser y sentirte mujer, enamorarte, comenzar una nueva historia o estar soltera y sentirte completa y plena.
Vivir tu sexualidad sin culpa, sin sometimiento, dejar de esconder tu cuerpo y tu belleza.
Ser bonita no es sinónimo de superficialidad ni torpeza, ¿qué es ser bonita? No es lo que dicen los demás ni lo que les gusta, es ser tú misma, gustarte, cuidarte, es mirar tu cuerpo y no desviar la mirada, es saber estar contigo, descubrir tus recursos y emplearlos para construir la vida que quieres.
Y por último, déjame decirte algo… la libertad no es algo que te otorgan sino que construyes, las mujeres nos liberamos cuando determinamos no seguir atadas a nuestras propias voces castigadoras, cuando abrimos la puerta y nos quedamos con la llave de la independencia económica, emocional… mental, y la maternidad más completa requiere vivirse desde la libertad de ser y existir como la mujer que tú determines que eres, construyendo la vida que mereces, con tu propia definición de la felicidad.
Y gracias, también, a la gran cantidad de hombres que hoy se forman al lado nuestro para construir y consolidar un mundo más equitativo y seguro para todos y para todas.
Para mi, lo mejor de ser madre, es que mi hija existe, lo que ahora aprendo de ella y el haber construido entre ambas un vínculo indestructible, intocable, profundo… con un amor infinito, y deseo que saberse tan amada y aceptada por su madre sea una herramienta importante en su vida, que siga siendo la mujer que es, que se ame siempre.
Y sí… he logrado lo que comenté en aquella conferencia, hace muchos años… Hoy que ella es una adulta, ¡soy parte de las personas favoritas de mi hija!
¡Feliz día de las madres! ¡Feliz vida grandes y valiosas mujeres!, para ustedes y para sus hijas.
Lorena Patchen
Lorena Román Patchen (Lorena Patchen)
Psicóloga, columnista, locutora y coach.
Tallerista y conferencista.
Estudios en Maestría en Terapia Familiar.
Diplomada en Terapia de Pareja e Hipnosis Clínica.
Diplomada en Actualización en Redacción y Géneros Periodísticos.
Más de 21 años colaborando en diversos medios de comunicación.
Actualmente produce y conduce el programa radiofónico “Entre Géneros” que se transmite en la señal estatal de Hidalgo Radio desde hace 6 años. Programa que obtuvo el Premio Nacional de Locución 2017, por contenido social, promoviendo relaciones libres de violencia entre géneros.
Escribe la columna: ¿Lo pensé o lo dije? Que se publica, todos los miércoles en el periódico Síntesis Hidalgo.
Conductora del programa de televisión “Estar CONTIGO” que se trasmite en Radio y Televisión de Hidalgo los viernes a las 5:00 pm.
Imparte conferencias y talleres.
Coaching para empresas.
Atiende consulta privada presencial y en línea (ahora solo en línea): Individual, familias y parejas.
Contacto: 044 771 1785074
FB. Página Lorena Patchen
Instagram: psicologalorenapatchen