Por Noe Paredes Meza*
El día de ayer, navegando en redes sociales, me encontré con la publicación de una usuaria de Facebook que exponía, triste y decepcionada, el grave abandono en el que se encuentra la Zona Arqueológica de Tula de Allende.
Un museo cerrado y en ruinas, un puente destruido, nula actividad turística y cultural y, en general, el deterioro flagelante de una identidad que se construyó sobre las bases de una de las culturas prehispánicas más importantes de México y Latinoamérica.
Todos los días escuchamos o leemos noticias y comentarios de este tipo. También, sobre la inseguridad que vivimos, sobre la falta de servicios básicos en nuestras comunidades, sobre la atención precaria de nuestro sistema de salud y sobre la contaminación que lentamente nos está matando.
Y es que, ciertamente, existen muchos problemas y son muchas las necesidades.
Entiendo que, para las autoridades, es difícil priorizar y atender cada una de estas, pues cuando se viven en carne propia, todas ellas, sin distinción, se vuelven apremiantes y urgentes.
En días pasados, en Tula de Allende, recibimos al Titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva del estado de Hidalgo, Miguel Ángel Tello Vargas, y a varios secretarios y secretarias de estado en representación de nuestro señor gobernador, Julio Menchaca, en el marco de la instalación del Comité de Planeación y Desarrollo Regional (COPLADER) Tula – Tepeji, con el objetivo de abrir un espacio de comunicación y participación que se traduce en la constante retroalimentación y construcción un plan de gobierno en conjunto con la ciudadanía.
Me parece que fue un ejercicio interesante, pues tuvimos la oportunidad de escuchar a los diferentes líderes y autoridades municipales de los municipios de la región. Se expusieron los problemas, urgentes y apremiantes, de cada uno de éstos y se abordaron las necesidades de una región que, ciertamente, nos parece olvidada y mal retribuida.
Como ciudadano, expuse ante las autoridades que nuestro municipio, Tula de Allende, representa casi un 4% de la población total del estado de Hidalgo y que somos el segundo municipio de la región que representa mayor aportación al total del PIB estatal. Además, la región entera, aporta casi el 60% del PIB estatal y en los ejercicios presupuestales escasamente nos devuelven el 5% para infraestructura y programas de impacto.
Tomando en cuenta estos datos, así como nuestra capacidad económica, social, natural y cultural, nos parece justo, adecuado y pertinente que las autoridades puedan comprometerse con la ciudadanía y retribuir de manera equitativa y responsable los esfuerzos y presupuestos destinados al crecimiento y desarrollo de nuestro municipio y nuestra región.
Desde la sociedad civil organizada y en compañía de las y los ciudadanos, seguiremos exigiendo apoyo, seguimiento y responsabilidad de parte de nuestras autoridades, pero, sobre todo, seguiremos empujando acciones y proyectos concretos en beneficio de la sociedad pues sabemos que ya es hora de cambiar el rumbo y enfrentar estos desafíos en unidad para construir un futuro próspero y sostenible.
Nos llena de confianza saber que nuestros planteamientos y solicitudes serán consideradas y que, así como lo ha venido haciendo desde el inicio de su periodo, esta administración estatal seguirá de lado de los ciudadanos.
Como lo mencioné en mi participación: ¡Si a nuestro gobernador Menchaca le va bien, a Hidalgo y a los tulenses nos va a ir mejor!
Como ciudadanos, nuestro compromiso de seguir aportando se mantiene. Estamos para trabajar y colaborar.
¡Sigamos entrándole, UNIDOS!
*Director General de Corporativo UNNE y Fundador de Unidos X Tula A. C.
