TSA. Maritza Méndez Caro
Terapeuta en Sanación con Ángeles y Reiki
“Recuerda que si Tú puedes desearlo entonces el Universo puede producirlo.”
¿Ya están listos tus propósitos y deseos de año nuevo?
O te cansaste de año tras año iniciar enero con la firme promesa del ir al gimnasio, bajar de peso, ahorrar, tomar o fumar menos y por ahí de abril o mayo las promesas a ti mismo comienzan a resquebrajarse, para agosto-septiembre ya parece que solo recuerdas una o dos a lo mucho y para finales de año te convences a ti mismo que ahora si, definitivamente el próximo año comenzarás a cambiar.
Las redes sociales también tienen su parte activa, pues se inundaron con postales de frases muy esperanzadoras y con gran actitud motivadora, “Si puedes soñarlo puedes hacerlo”, “Ten Fe en el mañana” o decretos positivos de abundancia, riqueza y bendiciones.
La verdad es que todas esas frases, no sé tú amigo lector, pero a mi se me antojan como buenas intenciones que no siempre son llevadas a la práctica o adoptadas desde el corazón. Inclusive llegamos a ver una frase que aseguraba que el simulacro de amor y paz había terminado y que ¡todos podíamos volver a la normalidad!
Nuestro propósito más importante debe centrarse en manifestar en la realidad ese plan divino perfecto que ha sido diseñado para todos y cada uno de nosotros y que tanto hemos tratado de alcanzar.
Tal vez sea preciso que te diga que hay cosas que ya sabemos, que tal vez hemos ido olvidando con el paso de la vida y que más nos conviene ir recordando de una buena vez:
Mira a tu propio mundo con ojos frescos: No permitas que la rutina te lleve a pasar por alto los detalles que hacen cada día diferente, el contemplar a todo y a todos desde una nueva perspectiva es como empezar una página en blanco que te hace dar espacio para nuevas oportunidades.
Tú y solamente Tú tienes el poder de sentirte bien aquí y ahora: deja de lado las explicaciones de que fuiste un niño incomprendido o regañado, de que si eras o no el favorito de mamá o de la maestra, eso ya déjalo ir, mejor concentra tu energía en ser y sentirte bien, mantente atento a tus pensamientos, ellos pueden crear toda tu realidad.
Cuida que tus pensamientos estén alineados con tus deseos: ¿qué significa esto? Que no importa con que tanta fuerza desees algo, cuantas velas prendas, cuantos decretos compartas en las redes sociales, si tus pensamientos albergan enojo, rencor, flojera, miedo o tensión en ningún momento se sincronizarán con un trabajo bien remunerado, una casa hermosa o una pareja amorosa y estable.
Ten presente que es un trabajo en equipo. Esto significa que tú das un paso y la divinidad da otro, no esperes que por prender cirios, ponerte ropa de ciertos colores o hacer miles de rituales automáticamente todo se te manifestará por obra y gracia.
La verdad es que necesitas trabajar físicamente con alegría y amor lo que quieres que se manifieste desde los cielos. La abundancia es una cuestión de Merecimiento.
Recuerda que si bien no hay nada escrito en la vida Tu puedes escribir un final feliz para tu propia película personal: Nadie nos dijo que estábamos exentos de momentos de tensión, preocupación o hasta miedo, pero trata de verlos como parte de la trama, recuerda que independientemente del resultado de cada situación lo que sucede es lo mejor que podría suceder para el más alto bien de todos los involucrados.
¿Por qué? Por que a veces el alma tiene formas de aprender y liberar que no siempre son comprendidas por la mente humana. Pero si a pesar de que el resultado no sea como Tú lo hubieses querido puedes ser feliz y trascenderlo ¡Felicidades! le has escrito a tu película personal ese final feliz donde hay paz, comprensión y amor incondicional.
Recuerda que la vida es un viaje, tuvo un inicio y tu marcas el destino de llegada, puedes perderte y desorientarte pero no puedes permanecer perdido eternamente, siempre habrá quien te proporcione una dirección, quien te asista, no asumas que no habrá baches, desviaciones y hasta peajes; son parte de la experiencia de viajar, lo importante es que hasta eso lo tomes con filosofía y siempre mantengas la esperanza de que tu destino está ahí aguardando a que llegues y lo disfrutes pues te lo mereces!
¡Que manifiestes el mejor año de tu vida!