Por: L.N. Anakaren Cerón
Diciembre es época de festividades y como mexicanos sabemos que estos eventos significan mucha comida y mucha bebida.
Así como somos expertos en organizar fiestas, parece que tenemos un chip integrado de cómo comportarnos ante la comida.
Y resulta que a muchos nos cuesta decir “no” cuando nos ofrecen algo de comer; vemos comida y no podemos parar (menos si es gratis).
No nos cabe en la mente beber algo que no sea refresco o alcohol en una reunión y si comemos dulces o papas no podemos parar.
Este tipo de pensamiento y cultura ha llevado a que en estas fechas las salas de los hospitales estén llenas de casos de enfermedades gastrointestinales, pancreatitis por exceso de grasa y alcohol, descontrol en glucosas, presión arterial elevada y aumento de varios kilos de peso.
Para poder parar con este comportamiento es importante cuestionarnos algunos pensamientos y seguir algunas recomendaciones:
No es necesario que todo el día estemos comiendo
Es válido decir no cuando estás lleno o no se te antoja
Come con calma y mastica bien los alimentos
Disfruta cada bocado y saborea
Tu hidratación debe basarse en agua natural
No siempre es necesario tomar jugos o refrescos, es válido pedir agua
Si quieres prueba un poco de todos los platillos, cuida las cantidades
Los postres, papas y dulces se pueden disfrutar si saboreamos cada bocado y cuidamos la cantidad, procura no comerlas con hambre y con poquito será suficiente para calmar tu antojo
Puedes mantener tus hábitos lo más que puedas; es decir, come a tus horas, incluye verduras, toma agua natural, descansa y realiza ejercicio
En las preparaciones:
Cocina con menos aceite; prefiere métodos de cocción como empapelado, al horno, al vapor.
Da sabor con especias.
Prepara guarniciones y rellenos de verdura.
Ofrece postres de fruta o sustituye la crema por yogurt.
Recuerda que las fiestas pueden disfrutarse sin caer en los excesos, cuidando la salud y compartiendo con nuestros seres queridos.
Felices fiestas.