El 18 de marzo de 1938 el Presidente de México, General Lázaro Cárdenas del Río, expidió el decreto de la Expropiación Petrolera.
Consistió en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17 compañías extranjeras que tenían el control de la industria, para convertirse en propiedad de los mexicanos.
La razón principal de la Expropiación Petrolera fue la constante negativa de las compañías petroleras de mejorar las condiciones salariales y laborales de los empleados de esta industria.
El sistema de refinación de petróleo en México se compone de seis refinerías, entre ellas la “Miguel Hidalgo” ubicada en Tula-Atitalaquia en el Estado de Hidalgo, inaugurada en el aniversario 38 de la expropiación petrolera, el 18 de marzo de 1976, con una producción inicial de 150 mil barriles diarios.
Hoy, a 82 años de distancia, la empresa productiva del Estado Petróleos Mexicanos, atraviesa por la crisis más grave desde su nacimiento.
Luego de haber sido objeto de innumerables agravios a su patrimonio, por parte de autoridades gubernamentales y líderes de sus trabajadores.
La Auditoria Superior de la Federación (ASF) detectó entre 2014 y 2018 “un deterioro patrimonial” del 90 por ciento en Petróleos Mexicanos ocasionado por pérdidas principalmente en Pemex Logística, solo en 2018 la Empresa Productiva del Estado registró pérdidas de 180 mil millones de pesos.
La refinería Miguel Hidalgo, en Tula, registró paros de producción por fallas y mantenimiento de equipos, así como falta de insumos y electricidad, determinó la propia Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la cuenta pública 2018.
Como parte de la revisión, el organismo fiscalizador detectó que 12 paros de producción no fueron documentados por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Incluso la producción disminuyó, ya que las refinerías de Salina Cruz y Tula programaron 358 mil barriles diarios, cuando los números reales fueron de 322 mil barriles.
La planta para la producción de petrolíferos de la refinería Miguel Hidalgo, dice la auditoría de cumplimiento, no utilizó más de 50 por ciento de la capacidad debido a falta de materia prima (crudo ligero), así como por la baja confiabilidad de servicios o reparaciones.
La ASF señaló que fueron canceladas 14 de 16 reparaciones mayores programadas en la Miguel Hidalgo en Tula, lo cual afectó el proceso de crudo en las refinerías por el mantenimiento insuficiente y fallas en las plantas, alertó el organismo fiscalizador.
El valor del petróleo mexicano tuvo en las últimas horas una baja de 22.36%, para ubicarse en 18.78 dólares por barril, su nivel más bajo desde marzo de 2002.
Por otra parte, el peso mexicano cerró este martes 17 de marzo de 2020 en un nuevo mínimo histórico ante las persistentes preocupaciones del mercado por el impacto económico de la pandemia del nuevo coronavirus.
La moneda mexicana cerró en 23.16 unidades por dólar en el mercado interbancario, una cifra inédita, según datos del Banco de México.
En cuanto a la producción petrolera de México subió 6.4% durante enero de 2019, informó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Petróleos Mexicanos (Pemex) y la iniciativa privada produjeron 1.724 millones de barriles diarios en el primer mes del año desde los 1.619 millones de unidades en el mismo periodo del año pasado.
La empresa productiva del Estado extrajo 1.675 millones de barriles diarios, un alza de 5.5% anual, mientras que la plataforma petrolera de las empresas fue de 48,967 barriles por día, 53%, aunque aún por debajo de su meta para 2018 de 50,000 barriles.
Comparada con diciembre de 2019, la producción nacional tuvo un repunte marginal de solo 13,000 barriles diarios.
Así, envuelto en los temores frente a las siguientes etapas del proceso de la pandemia, sumidos en la zozobra financiera y acosados por el descenso en el precio internacional de los combustibles, llega México al aniversario 82 de la expropiación de la industria petrolera.