El Comercio Informal

0
1670

En mi opinión.

Por Rocío Tirado.

Derivado de la crisis económica por la que cruza nuestro país y ante la falta de oportunidades laborales bien remuneradas, muchas personas han optado en los tiempos modernos por pasarse al comercio informal, encontrando en esta actividad productiva su forma de sustento y vida.

Al menos, 50% de la población del país desempeña una labor dentro de la economía informal.

Para puntualizar, el sector informal son los negocios no registrados de los hogares dedicados a la producción de bienes o servicios como los mercados sobre ruedas o tianguis, artesanos, tortilleras o trabajadores de la construcción.

Según datos del INEGI (Instituto Nacional de Geografía y Estadística) en 2012, la contribución porcentual de la economía informal fue de 25 por ciento del PIB, es decir, que 25 de cada 100 pesos del producto interno bruto (PIB) nacional lo generaron el 60 por ciento de los ocupados en la informalidad.

Otras modalidades de informalidad son aquellas cuyo ingreso generado proviene por todo trabajo que no cuenta con el amparo del marco legal e institucional (seguridad social, prestaciones sociales y otros registros.

La ley orgánica municipal en su artículo 121 establece las funciones y responsabilidades del titular de reglamentos y espectáculos, entre las que destacan el vigilar que en los lugares donde se desarrollen todo tipo de espectáculos o diversiones, no se falte a la moral y las buenas costumbres.

Realizar las visitas de verificación a los establecimientos mercantiles, levantando el acta circunstanciada correspondiente.

Regular el horario de funcionamiento de los establecimientos mercantiles a efecto de preservar el orden, la seguridad pública y la protección civil.

Llevar a cabo el procedimiento administrativo para imponer sanciones por incumplimiento o violación a las disposiciones aplicables en la esfera de su competencia.

Autorizar las licencias y permisos de funcionamiento y cuidar que se paguen las contribuciones respectivas al Municipio.

Regular el comercio establecido, así como la autorización de espectáculos públicos en el Municipio.

La única autoridad facultada para autorizar el comercio en la vía pública es la representada por la Dirección de Reglamentos de un municipio.

Desafortunadamente ante la falta de interés por regular un problema tan serio, los comerciantes se organizan y comienzan a invadir el espacio público, sin control.

En la comunidad de San Marcos, hemos vivido desde hace 5 años un conflicto por el tianguis sabatino que invade el primer cuadro de la comunidad.

Lo que comenzó como una forma de crear oportunidades de negocio para los San Marqueños, se ha convertido en generador de discordia y desacuerdos.

La autoridad municipal emitió un dictamen en diciembre del 2012, en el cual se especifica que se permitirá la instalación de 75 comerciantes fijos y 50 ambulantes, reitera que la única facultada para otorgar permisos es la dirección de reglamentos y que cualquier asociación de tianguistas o comerciantes tiene prohibido otorgar permisos y asignar espacios.

Este último punto no se respeta, existe una asociación que designa espacios todos los sábados, los vecinos de San Marcos lo han denunciado durante mucho tiempo, y al parecer será hasta el próximo sábado 30 de julio que la autoridad municipal pondrá orden en el lugar.

El problema que se ha denunciado de manera más constante desde el pasado 23 de mayo, ha ido escalando poco a poco de tono, y desafortunadamente los vecinos de esta comunidad están tan cansados de la falta de respeto al dictamen, que hasta han amenazado con exigir la salida del tianguis de su comunidad.

Ojalá que por fin la autoridad de Tula tome el toro por los cuernos, y decida de una vez por todas aplicar la ley, que es una de sus obligaciones fundamentales, y no herede un problema más a la próxima administración municipal.

¡Gracias por el favor de su lectura!, todo lo antes compartido es solamente mi humilde opinión. Si desea compartir sus reflexiones con una servidora, le comparto mi correo rocio.tirado@gmail.com. ¡Hasta la próxima!