Precursores de la investigación arqueológica en Tula, Hidalgo

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Dra. Guadalupe Mastache (1942-2004)

Mtro. Luis Manuel Gamboa Cabezas

Instituto Nacional de Antropología e Historia

 

El 23 de abril del 2004, falleció una de las arqueólogas precursoras de la investigación prehispánica de Tula.

Su especialidad fue llevar estudios urbanísticos sobre la ciudad arqueológica de Tula, especialmente sobre la planeación, orientación, disposición, cronología y función de los principales monumentos que actualmente se encuentran expuestos en el área de Tula Grande.

En Roma, Italia, tuvo cursos en Centro Internacional para el Estudio de la Preservación y Restauración del Patrimonio Cultural, donde realizó estudios de Arqueología Clásica en la Universidad Degli Studi de Roma, y tomó el curso sobre Prospección Arqueológica en la Fundación Lerici.

La formación que obtuvo, le permitió comprender técnicas y métodos en la conservación de monumentos arqueológicos de tierra, por el cual evito realizar excavaciones de carácter monumental para evitar la afectación, alteración o destrucción de los edificios toltecas, que, en su mayoría, están construidos con materiales de tierra, cal y cantera erosiva.

En Tepetitlan realizó excavaciones extensivas de una unidad habitacional de época tolteca, donde se pudo comprender aspectos de la vida cotidiana y rituales que se llevaban en sitios provinciales dependientes del estado tolteca.

En La Mesa, Tlahuelilpan, se hicieron excavaciones en diversas áreas de la ladera poniente de la cima, donde se logró identificar construcciones anteriores a la cultura tolteca, que junto con otros sitios contemporáneos como los que se encontraban en Peña del Águila, El Magoni, Tula Chico, Xicuco, entre otros.

En 1982, coordinó el Proyecto Tula y su área directa de interacción. Los estudios que realizo para caracterizar la ciudad arqueológica de Tula, permitió identificar que hay tres orientaciones de la ciudad.

La primera del Periodo Epiclásico con una orientación a 0°; la segunda con una orientación a 15° al NE que corresponde a la época tolteca temprano (900-1000 d.C.); y la última con una orientación de 18° al NW que corresponde a la época tolteca tardío (1000-1150 d.C.).  En estos momentos la ciudad arqueológica de Tula tenía una extensión de 16 km2.

En cuanto a la planeación y disposición de la ciudad tolteca, la arqueóloga hace notar que esta se encuentra en la bifurcación de dos ríos que corresponden al Rosas y el de Tula.

La plaza principal de Tula Grande está en una cima rodeada por plataformas y muros de contención que inhiben su acceso, solo se puede hacer por la parte sureste de la Plaza del recito ceremonial.

En la parte oriente se encuentra limitado por una barrera natural que era la Ciénega del Salitre y en su parte poniente por la pendiente pronunciada en su parte oriente del cerro Magoni.

 

En una obra sobre “Sociedades Urbanas y Población”, Guadalupe Mastache, hace mención que: “El periodo ubicado entre el 900 y 1150 d. C. marca la consolidación y expansión del Estado Tolteca… muy complejo con áreas distintas y bien definidas, públicas y privadas, con espacios y edificios de culto de administración, de intercambio y comercio, de reunión.

Palacios y unidades residenciales, barios con distintas características y áreas de producción de carácter diverso, todo ello expresión de una sociedad diversificada y compleja dividida en clases, es decir en grupos de personas diferenciadas entre si pro su distinta ubicación dentro del sistema de producción y con un acceso de diferente al consumo.

Gobernantes, sacerdotes, administradores, guerreros comerciantes, artesanos, agricultores, todos ellos con distintos rangos y funciones” Mastache y Cobean 1993: 179).

Una contribución que también hizo la arqueóloga Guadalupe Mastache fue estudiar los “Sistemas de riego en el área de Tula”.

De aquí se pudo constatar que varios sistemas tienen un origen teotihuacano como son los sistemas de canales de la Romera, que inician en Tepeji del Rio de Ocampo, pasan por Tula de Allende y continúan hasta el sitio teotihuacano de Chingú.

En el 2003, Alba Guadalupe Mastache, junto con Robert H. Cobean y Dan M. Healan, presentan su obra monumental Ancient Tollan: Tula and the Toltec Heartland (La antigua Tollán: Tula y la zona vital de los toltecas).  En donde caracterizan el área del Valle de Tula y la ciudad arqueológica toman en cuenta una historia cultural que inicia en el Clásico, Epi-Clásico y termina en el Postclásico Temprano.

En la obra tratan aspectos sobre lo que se hizo en el “Proyecto de la Región de Tula” de la década de los 70´y 80´.  Se describe el entorno físico y uso de la tierra. Se replantea la cronología y personificación de la ciudad arqueológica. Se presentan datos sobre las ocupaciones del Clásica y el Epiclásico. Se discute la arqueología de Tula Chico como le antecedente de Tula Grande.

Se plantea la ocupación de la ciudad y su expresión urbanista. Se trata la caracterización del complejo cerámico de la fase Tollan (900- 1150 d.C.). Se tratan asuntos se subsistencia a través de las excavaciones efectuadas en sitios rurales como el de Tepetitlan. Y en los últimos capítulos hay datos exhaustivos sobre el patrón de asentamiento de la región del valle de Tula.

La gran investigadora Guadalupe Mastache se dedicó de tiempo completo al estudio de los toltecas y se preocupó por formar estudiantes e investigadores.

Al final de su vida, proyectos arqueológicos estaban en puerta como fue las excavaciones del Palacio Real en el Edificio 4 e incluso de Tula Chico; también tenía publicaciones que quedaron pendientes como temas de urbanismo mesoamericano y libros sobre temas más especializados como las ofrendas del Palacio Quemado en las que se encuentra la coraza de Tula y el disco de Turquesa.

Hay mucho que quedo truncado, y hoy estamos en deuda con esta arqueóloga por poder completar parte de su investigación con nuevos datos sobre aspectos de la vida cotidiana, religión, iconografía, caracterizaron arquitectica y otros temas que estamos desarrollando con nuevas técnicas arqueo métricas y de prospección arqueológica. Pero esto es otra historia.

 

Dra. Guadalupe Mastache (1942-2004), investigadora que comenzó con estudios de urbanismo prehispánico en Tula, Hidalgo (Archivo del Dr. Robert H. Cobean).

 

Arqueólogos que han hecho historia. De izquierda a derecha García Cook y Leonor Merino; después William T. Sanders; y le sigue la Dra. Guadalupe Mastache (Archivo del Dr. Robert H. Cobean).

La extensión de la ciudad arqueológica de Tula era de 16 km2, actualmente la ciudad moderna de Tula de Allende, se encuentra encima de la prehispánica (Plano digitalizado de la ciudad tolteca: Proyecto Tula 2015).