Por Fernando Alfonso Ávila Hernández
La primavera de 2019, esta que estamos viviendo y que algunos identifican ya como “la maldita primavera”, nos ha traído un retrato del infierno.
El segundo fin de semana de mayo se registraron en el territorio nacional ¡2 mil 800 incendios forestales en 24 estados del país!
Las imágenes registradas por la agencia espacial estadounidense, la NASA, dieron la vuelta al mundo mostrando que prácticamente la mitad del territorio mexicano está en llamas.
En lo que va de este año, en territorio hidalguense se han registrado al menos 95 incendios forestales, 98% de ellos provocados por seres humanos, con daños a unas 900 hectáreas.
La mala calidad del aire se disparó en once entidades de la República, entre ellas Hidalgo. El nivel de partículas nocivas en el aire superó los estándares admitidos.
Es la quinta vez en lo que va de año que la CDMX necesita ponerse a resguardo por los altos índices de contaminación atmosférica, aunque en esta ocasión coincidieron una serie de circunstancias «inusuales», especialmente el elevado número de incendios: 66 en la capital y 130 en el Estado de México.
Al humo y las partículas generados por el fuego, otras condiciones ambientales “inusuales” han contribuido a empeorar la situación.
En los últimos tiempos las partículas nocivas permanecen más tiempo en la atmósfera debido a las temperaturas por encima del promedio, el bajo nivel de precipitaciones y prolongada sequía, una mayor radiación solar y un sistema de altas presión que evita la dispersión de contaminantes.
Adicionalmente, se han sumado a la circulación de cada día 200 mil automóviles en la zona metropolitana, lo que para algunos evidencia el fracaso de las medidas de verificación vehicular impuestas por el gobierno de la capital mexicana.
En Pachuca se activó, por vez primera, la contingencia ambiental fase uno para proteger la salud de los más de 550 mil habitantes de esa región, a quienes se les sugirió permanecer en interiores, mantener cerradas puertas y ventanas, y reducir el uso del automóvil.
De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estatal (Semarnath), las condiciones de los niveles de ozono fueron mayores a los 0.110 puntos, mientras que en partículas PM fueron mayores a los 75.
La calidad del aire empeoró en las últimas horas, pues pasó de tener tres zonas con indicadores negativos como Tizayuca, Atotonilco y Atitalaquia a siete con Tulancingo, Pachuca, Mineral de la Reforma, y Tepeapulco como regiones con alta incidencia.
Atitalaquia registró hasta 124 puntos Imeca, seguido de Tepeapulco que se sitúa como la segunda región más contaminada con 122 unidades, Tizayuca con 112 puntos, Atotonilco de Tula con 110, Pachuca con 105, Tulancingo con 104 y Mineral de la Reforma con 101 puntos
Aunque el resto de los municipios también reportaron aumentos en sus concentraciones de elementos contaminantes, increíblemente Tula se ubicó como la única región del estado con indicadores positivos en la calidad del aire con 44 unidades Imeca, mientras que Huichapan y Tepeji reportaron condiciones regulares con 76 y 57 puntos, respectivamente, por lo que las condiciones empeoraron en las últimas horas.
Para la región Tula Tepeji, un foco rojo en la contaminación mundial, cuyos principales municipios pertenecen la zona megalopolitana de la Ciudad de México, en donde se registraron cielos grises con afecciones respiratorias e incomodidades en los ojos, apenas hubo medidas de prevención ni de protección para la salud humana el jueves 16 por la tarde, luego de una intensa presión en redes sociales.
En esta cuarta parte del territorio estatal, donde confluimos unas 250 mil personas, niñas, niños, adultos mayores, personas con problemas respiratorios o cardiovasculares siguen expuestos a los altos niveles de contaminación por partículas suspendidas, alta radiación y altas temperaturas.
Como desde hace cuarenta años, ante los riesgos, en esta “maldita primavera” tenemos que rascarnos con nuestras propias uñas.
Por si las dudas, estos días tomemos medidas preventivas y de protección, planteadas en un comunicado alrededor de la contingencia, por las autoridades gubernamentales:
- Evitar actividades al aire libre. No realizar actividades vigorosas tales como ejercicio intenso, el cual incrementa la dosis de contaminantes inhalados.
- Evitar la realización de actividades cívicas, culturales, deportivas y de recreo al aire libre en centros escolares. En caso que sea posible, se recomienda que los grupos sensibles permanezcan en sus hogares (infantes, personas de la tercera edad y enfermos de las vías respiratorias y cardiovasculares).
- Permanecer en interiores, con las ventanas y puertas cerradas.
- Evitar la cocción de alimentos con leña, carbón o gas; no prender velas o incienso y no fumar.
- En caso de contar con aire acondicionado, utilizarlo en modo de “recirculación”. Si tiene que realizar actividades de limpieza, que sean en húmedo.
- Acudir al médico en caso de haberse expuesto al humo o si sienten molestias.
- Evitar el uso de lentes de contacto, durante la contingencia.
- Facilitar el trabajo desde casa, especialmente para trabajadores que forman parte de los grupos sensibles.
- En el caso de hogares cercanos a las zonas de incendio, donde el humo sea denso, colocar toallas húmedas en las zonas por donde pueda introducirse a las habitaciones (ranuras de puertas y ventanas). Si es posible, retirarse del área.
- En caso de encontrar cenizas provocadas por los incendios, evite el contacto con ellas, no permita que los niños y las mascotas entren en contacto, impida el contacto de las cenizas con su piel; si necesita barrerlas del piso u otras superficies, humedézcalas ligeramente y no permita que se suspendan de nuevo en el aire.
Lo anterior, sólo con relación a las medidas para evitar que la mala calidad del aire afecte a la población.
En lo que respecta a las acciones para reducir las emisiones de contaminantes, el comunicado indica que se ejecutarán las siguientes medidas:
- Reforzar la vigilancia y detención de vehículos ostensiblemente contaminantes.
- Detención de vehículos de transporte de materiales de construcción abiertos sin lona de cobertura y/o que derramen materiales, hasta en tanto la carga sea cubierta.
- Se suspenden las actividades de bacheo, pintado, pavimentación, así como las obras y actividades que obstruyan o dificulten el tránsito de vehículos.
- Se suspenderán en forma total las actividades de barrido y corte de pasto en áreas de camellones, jardines y campos deportivos.
- Se suspenden actividades de combustión relacionados con la cocción de ladrillo, cerámica y fundición en hornos artesanales.
- No quemar cohetes ni fuegos artificiales.
- Se suspenderán todas las actividades de movimiento de materiales generadores de partículas en establecimientos de materiales de construcción con almacenamiento de más de 50 toneladas a cielo abierto (arena, gravas, arcillas, entre otros).
- Se suspenderán todas las actividades de explotación de bancos de materiales que no cuenten con barreras rompevientos.
- Se suspenden actividades en los establecimientos que utilicen como combustible leña o carbón.