DE CANDIDATURAS Y GRUPOS POLÍTICOS

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Por Fernando Ávila Báez.

¿Cómo integran los partidos políticos sus candidaturas? Es una pregunta frecuente que cunde entre civiles, militantes y personas ajenas a la política, en tiempos electorales.

La mecánica suele ser más o menos la misma en las democracias de todo el mundo, según las leyes que aplican para cada sistema en cada país.

En México, el principal criterio es el de las cuotas entre los grupos que se distribuyen el poder político, que conlleva el poder para administrar el dinero público.

Las tres candidatura presidenciales de los contendientes surgieron así.

En el caso del PRI-PVEM-PANAL, el grupo con mayor control dentro del sistema quiso mostrarse «intuitivo» y aparentemente sensible a lo que la sociedad está demandando de la denominada clase política, modificó los estatutos del tricolor y postuló al Ciudadano José Antonio Meade Kuribreña; un grupo se impone a los otros.

En el caso del PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya Cortés prácticamente se salió con la suya, que venía tejiendo desde años atrás y que dejó a muchos damnificados en el camino; un grupo se impone a los otros.

Para Morena fue un poco a la inversa: se creó el partido para sostener una candidatura que ya existía en una campaña que ya venía en largo camino; un grupo que no tiene necesidad de imponerse a ningún otro al interior, pero que pasó a desmantelar los cuadros del PRD para integrar una nueva estructura que, al momento, no alcanza para operar su deseada victoria, pero que va sumando de aquí y de allá.

El mecanismo se replica en los estados. Hace casi dos años, el grupo que llevó a Omar Fayad a la candidatura (su lucha electoral -que incluyó una dosis nutrida de fuego amigo- y su triunfo en las votaciones), era el que contaba con menos márgenes de operación.

Su acelerada conformación y consolidación han favorecido la emergencia de un nuevo grupo dentro de la clase política estatal, que ha incidido en la combinación de factores sobre las candidaturas a senadores, diputados federales y diputados locales.

Desde luego que el proceso tendrá un costo, pues en la configuración de la amalgama han tenido que dosificarse con el grupo institucional, el del gobernador  Omar Fayad,  otros grupos (unos de nuevo cuño, otros de viejo molde), así que el trabajo por desarrollar en monumental.

Para el distrito electoral federal de Tula, los tres contendientes por la Presidencia de la República ya definieron a sus abanderados, con igual procedimiento, en busca de quien sucederá al saliente diputado federal Fernando Moctezuma, en cuyo camino van a saltar todavía muchas liebres.

PRI-PVEM-PANAL van con Cuauhtémoc Ochoa, cuyo principal vínculo es Miguel Ángel Osorio Chong; PAN-PRD-MC van con Gloria Romero León, cuyo vínculo principal es Xóchitl Gálvez; Morena va con Julio César Ángeles Mendoza, sin vínculos políticos nacionales. El PES seguramente irá.

Un aspecto que dará muchas respuestas a las preguntas sobre la participación y reparto de los grupos políticos es el tema de las suplencias.

Para el caso de Cuauhtémoc Ochoa, la fórmula se completa con el joven político tulense Octavio Magaña Soto, hasta hace poco secretario general municipal del Ayuntamiento de Tula.

Tiene sentido. El principal grupo oficialista, aliado de la nueva corriente fundada ya por Fayad Meneses, es el que encabeza el presidente municipal Ismael Gadoth Tapia Benítez.

El alcalde priísta ha debido concentrar y rehacer las fuerzas del tricolor en la maltrecha región sur de la entidad, y ahora que pasa por el mejor momento de su popularidad puede convertir este factor en los votos necesarios y suficientes para un posible triunfo de Ochoa Fernández en ruta hacia el Palacio Legislativo de San Lázaro, a través de su colaborador más cercano.

En unos días más se conocerá quién es el político, operador electoral, activista y boyante empresario crecido al amparo de sus participaciones en obra pública gubernamental que acompañará en carácter de suplente, previa aprobación de El Padrino, a Rodolfo Paredes Carbajal por la diputación local.

También tiene sentido. De algún modo en la región Tula-Tepeji -a pesar del impecable liderato del edil Tapia Benítez- el gran dinosaurio sigue vivo y la cuña viene de ese mismo palo: es hora de mostrar su habilidad para allegarse votos y obtener con ello el endoso de una nueva factura.

Los grupos se mueven.