Ocurre que la del 3 al 9 de junio de 2018 en Hidalgo será una semana para pensar.
Ciertamente, la paz social es una de las envidiables circunstancias que prevalecen en la entidad.
Tranquilidad amenazada, sin embargo, por la intensa actividad que prevalece en el terreno de la delincuencia -organizada o no- porque pone en riesgo a personas y familias que no tienen ninguna relación.
El operativo Hidalgo Seguro, que en breve dispondrá de más herramientas instaladas, ha dado frutos en regiones de alta peligrosidad como el Valle de Tizayuca y la carretera México-Pachuca.
Pronto debe reflejarse en la región Tula-Tepeji.
No obstante, el fin de semana se llenó de gérmenes de hechos que van a tener eco durante los días próximos.
El domingo tres José Antonio Mead está en Pachuca para firmar sus compromisos con Hidalgo, una entidad mayoritariamente priísta hasta las elecciones más recientes, en 2016. Tres eventos de gran impacto que le dan cierto toque de confianza a la campaña PRI-PVEM-NA.
Este lunes 4 la visita corresponde al Andrés Manuel López Obrador, cuya vida transcurre en el pasillo de la historia que en 2000 ocupó Vicente Fox y en 2012 Enrique Peña, una mágica popularidad.
Cada uno empujando a sus candidatos, defendiendo sus causas, desafiando a sus opositores, disputando en terreno.
Para el martes 5, Día Mundial del Medio Ambiente, la ocasión es perfecta para que los personajes individuales o colectivos defensores de la naturaleza fijen posturas.
Vivimos momentos en los que la declaración, en voz o en papel, en favor de la vida y de la ecología, no son suficientes.
Tampoco lo han sido las acciones, porque la fuerza depredadora de la población humana es incontrolable.
Las autoridades municipales de Tula dispusieron revestir con asfalto algunas vías de acceso a La Ciudad de Los Atlantes en los días y a las horas en que las maniobras con la emulsión combinadas con la radiación solar son altamente peligrosas.
Al mismo tiempo (sí, simultáneamente), la idea de mejorar la vialidad en la carretera Tula-Cruz Azul a la altura de la comunidad de San Marcos llevó a la misma autoridad municipal a preparar el terreno, que requirió el sacrificio de al menos dos fresnos añejos.
Los hechos, desde luego, fueron leña para un fuego que aún no se había apagado, apenas si se medio controló, al desactivarse aparentemente el rechazo a la tala por la obra de reencauzamiento del Río Tula.
Errores de cálculo que tendrán un impacto político adverso al que se pretendía.
Los contaminadores, como suele ser, guardarán silencio: oirán sin escuchar.
Y el 7 de junio, Día de la Libertad de Expresión en México, manchará con la sangre de todos los periodistas muertos en el país, particularmente los que han sido sacrificados en estos tiempos electorales.
Una funcionaria menor del gobierno municipal de Tepeji del Río, por lo pronto, ha notificado a una organización regional de comunicadores que no puede utilizar una plazoleta pública para la conmemoración.
Los acoge la candidata del PRI a diputada local, Arely Narváez, a esa misma hora, pero en un lugar privado.
Semana para pensar, en Hidalgo.