Aunque en las presidenciales de 2018 el PRI parece que va a arrancar en tercer lugar en las preferencias del electorado, cabe subrayar que el tricolor sigue siendo la primera fuerza política del país y en muchos lugares, como en el Estado de Hidalgo y como en el municipio de Tula.
Y aunque en la región Tula-Tepeji el PRI no alcanzó más que dos o tres victorias a nivel de presidentes municipales, sus números le permiten, sin embargo, un margen cómodo para operar, en sus tiempos, lo necesario hacia las elecciones paralelas que tendrán lugar el año próximo.
Esta tarde visitará la región precisamente el nuevo dirigente del Revolucionario Institucional en Hidalgo, Leoncio Pineda Godos, para formalizar el relevo en los comités municipales de Atitalaquia y la que sin duda es considerada la “joya de la corona”: el municipio de Tula.
Por fin los líderes que toman las decisiones trascendentes en La Ciudad de Los Atlantes (que no suman más de media docena) Fernando Moctezuma Pereda, Marcela Vieyra Alamilla, Ismael Gadoth Tapia Benítez, Noé Paredes Meza y escasos representantes de la chiquillada partidista, se pusieron de acuerdo.
Serán Héctor Jesús Arana Marín, como presidente, y Libertad García Trujillo como secretaria general, quienes asuman a tarea de organizar la casa de los tricolores para el proceso que inicia justamente el 8 de septiembre.
El relevo ocurre como clausura de una crisis interna, subsanada con una reposición de proceso que, aparentemente, deja a todos contentos.
Una buena señal sobre el liderato que mantienen los priístas Omar Fayad en Hidalgo y Gadoth Tapia en Tula, donde -por no dejar- se dejarán ver personas cuyos nombres ya están primeros en unas listas de las que todo mundo habla y que nadie conoce.
Por lo pronto, anote usted dos nombres: Daniel Jiménez Rojo y Reyna Juana Monroy Barrera.
Así las cosas, así la política, así el PRI en La Ciudad de Los Atlantes.