OCTAVIO MAGAÑA SOTO: «A LA ALTURA DE LAS CIRCUNSTANCIAS».

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El relevo generacional del que hablábamos hace tres décadas, ha llegado; este es el tiempo de los jóvenes en todas las áreas productivas, en todas las corrientes del pensamiento, en todos los frentes de la política y del servicio.
En Tula, en Hidalgo, y en todo México, un grupo cada vez más amplio de hombres y mujeres cuya edad apenas rebasa los treinta años, han arribado a tareas de primer orden en las responsabilidades púbicas, con buenos resultados.
Esto generó pronto, no sin esfuerzos de sus protagonistas, una inercia positiva que ha inhibido las confrontaciones generacionales y que ha favorecido que la transición está siendo tersa.
El presidente municipal de Tula, Ismael Gadoth Tapia Benítez, que se ha rodeado de perfiles útiles, con experiencia, es la figura más visible de la generación que va a marcar este proceso en la historia; pero hay otros.

Impecabilidad en su vida privada y en su imagen pública, transparencia en su desempeño como servidores públicos, como representantes populares, discreción, prudencia, firmeza en las decisiones y cuidado en su actuar, son las características de esta que pronto tendrá que ser reconocida como una nueva expresión social y política.

Una de estas nuevas figuras es Octavio Magaña Soto, secretario del ayuntamiento municipal en La Ciudad de Los Atlantes, quien por estos días sabrá si continúa en esa tarea o da un paso en firme hacia el congreso local.
Quince meses en el desempeño de la segunda tarea más importante del gobierno municipal han bastado para medir sus capacidades, hoy sus resultados lo posicionan como el competidor número uno en la contienda interna por la candidatura a la diputación local por el distrito de Tula-Tlaxcoapan-Tlahuelilpan.
De hecho, en el proceso interno que se desarrolla en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenece y del que fue presidente en el comité municipal de Tula, todos los hombres y las mujeres que se están considerando son de la misma generación.
Abogado de profesión con especialidad en relaciones laborales, con estudios de marketing político y docente universitario, ha transitado por una muy larga e intensa carrera en el servicio público, en la militancia política y en la dirigencia partidista.
Como el alcalde Gadoth Tapia y como el presidente del PRI municipal de Tula, Héctor Arana, Octavio Magaña suma experiencias al lado de los políticos que, en su tiempo, movieron las riendas de la política regional.
Pero ellos, y otros más, han ido cobrando su propio peso específico y solamente dependen de una “bendición”, una sola: la de Omar Fayad, gobernador del estado, quien sabe compensar lealtades y quien tiene en esta una inmejorable oportunidad de consolidar un núcleo de políticos y aliados “químicamente puros” a su favor.
Pronto sabremos para dónde correrán los vientos.