La carrera rumbo a la renovación de diputaciones y presidencias municipales en Hidalgo comenzó desde hace varios meses. Todo movimiento en la esfera política apunta hacia el interés de conseguir una nominación o un cargo público en esta vida donde nada es casualidad y menos cuando se trata de procesos electorales.
Así que los enroques, nuevas amistades, la creación de nuevas organizaciones, y la aparición cada vez más constante en redes sociales de personajes y grupos tiene que ver con la jornada electoral que se celebrará el 2 de junio de 2024, más que con el interés genuino de construir mejores sociedades.
En nuestra entidad están en juego ¡mil 110 cargos!, de los cuales suman 30 diputaciones (18 por mayoría relativa y 12 por representación proporcional), la renovación de 84 Presidencias Municipales, 96 sindicaturas, y 900 regidurías.
Tenga a la mano el dato porque las campañas políticas de aspirantes a curules comenzará oficialmente el 31 de marzo año y terminará el 29 de mayo del próximo año, en tanto que las campañas rumbo a las alcaldías comenzarán el 20 de abril y culminarán el 29 de mayo de 2024.
Para nadie es nuevo que, con motivo de la veda electoral, las obras y acciones que de por sí brillaron poco en las administraciones municipales, ahora serán totalmente invisibles. Los esfuerzos en las administraciones municipales se disponen, en muchos casos, a cumplir el objetivo que beneficie a intereses personales y de grupo en lo electoral, más que a lo colectivo, en la búsqueda de mejorar la calidad de vida en las localidades.
Vienen tiempos interesantes para la esfera política, pero largos meses de ausencia de resultados positivos para la gente, derivados entre otras cosas de un pretexto solemne llamado la veda electoral.