El impacto de la cultura prehispánica al mundo
Arqlogo. Luis M. Gamboa Cabezas
Centro INAH Hidalgo
Las culturas prehispánicas son aquellas que surgieron anteriormente a la llegada de los europeos al continente americano, para su mejor estudio desde una perspectiva arqueológica se ha subdividido en áreas que se identifican por criterios geográficos y culturales.
Mesoamérica es un área cultural que se ha subdivido para un mejor estudio en cinco zonas que comprende la Costa del Golfo (Tabasco y Veracruz); la maya (Yucatán, Chiapas, Quintana Roo y Campeche); Altiplano Central (Estado Mexico, Hidalgo, Puebla, Hidalgo y Ciudad de Mexico); Oaxaca; y Occidente (Michoacán, Colima y Nayarit).
La diversidad de culturas arqueológicas que se desarrollaron en cada una de las áreas fueron de suma importancia para la trascendencia de otras que se consideran fueron hegemónicas y que se sucedieron a través del tiempo.
En el Altiplano Central la cultura arqueológica que trascendió fue la teotihuacana, hay datos de su ocupación antes del 100 a.C.; después de su colapso surgió la tolteca entre el 950-1150 d.C.
Al final continuó la azteca, que se convirtió en mexica, el pueblo del sol, cuya evolución socio-cultural se detuvo por la llegada de los españoles y su rendición para 1521 d.C.
A través de esta corta historia nos podemos preguntar, previo a las fiestas patrias, ¿qué es lo que hace que los mexicanos nos sintamos orgullosos sobre nuestro pasado prehispánico? He aquí algunas respuestas.
Las culturas prehispánicas pasaron por una etapa de domesticación de plantas por el 7000 al 5000 a.p. en las que se cuenta el descubrimiento del jitomate, el chile, el frijol y el maíz; productos que forman parte de la dieta de los mexicanos y por los cuales nos damos a conocer en el extranjero.
De igual forma surgió la domesticación de animales, los más antiguos descubiertos provienen del Occidente de Mexico, pero también hay casos en Puebla- Tlaxcala y Estado de Mexico.
El perro pelón, llamado xoloitzcuintle o xolo, es reconocido a nivel mundial; esto no descarta que había otras especies que no eran pelonas y que en el registro arqueológico se han descubierto.
El guajolote es un ave muy codiciada por las culturas prehispánicas, donde hay xolo, hay este tipo de ave, ya que ambos formaban parte de la dieta mesoamericana.
A través de los billetes y monedas mexicanas se ha destacado también la cultura prehispánica. La mayoría de los descubrimientos importantes son resaltados en impresiones y acuñaciones, como fue las excavaciones de la Pirámide del Sol, en las monedas de veinte centavos.
La intervención del Templo de Quetzalcóatl en Teotihuacán en las monedas de 5 nuevos pesos; el descubrimiento de la Coyoalxohqui en las monedas de 50 nuevos pesos; la imagen de Cuauhtémoc en monedas de cincuenta centavos; entre otros.
En las películas mexicanas y extranjeras, las pirámides prehispánicas también han sido resaltadas al mundo. “La vida de Benito Juárez” fue filmada en la Zona Arqueológica de Monte Albán.
Años más tarde la película de “Nacho Libre” (2006) se filmó en la misma zona arqueológica, tomando en consideración los pueblos mágicos con el que cuenta Oaxaca.
Entre los juegos de video, el de Tomb Raider trata de una arqueóloga que vive la aventura buscan reliquias por el mundo, en su primer videojuego del año 1996, se ambientó una escena donde la heroína llega a una sala que tiene una techumbre que es sostenida por cuatro atlantes de Tula.
Los Atlantes son un símbolo de la cultura mexicana y del Estado de Hidalgo, debido a que se encuentran en la Zona Arqueológica de Tula y que efectivamente funcionaron para sostener una techumbre del templo principal.
A través del tiempo el querer llevar la cultura prehispánica al mundo, ha originado exposiciones museográficas, donde se escogen las principales esculturas emblemáticas de cada escultura que ha trascendido en la historia mesoamericana.
Una de estas la cultura azteca, civilización y pueblo amerindio de filiación nahua que fundó la gran México-Tenochtitlan.
La exposición es reconocida en el mundo por que narra la historia de los aztecas, desde su peregrinaje como grupo nómada, su establecimiento en la Cuenca de México, las guerras de expansión, la consolidación de su dominio, y la destrucción de su imperio durante la Conquista española.
En la arqueología mexicana también se cuentan con importantes descubrimientos que han trascendido a través de la historia.
Uno de estos el descubrimiento de Pacal en Palenque, Chiapas; La Tumba 104, en Monte Alban, Oaxaca; las tumbas de tiro del Occidente de Mexico; las excavaciones de Tigambato en Michoacán; el descubrimiento del Xipe Totec en Tula, Hidalgo; entre otros.
Los pueblos actuales autóctonos se dicen ser descendientes de tradiciones y una memoria viva de los prehispánicos.
De esta forma los grupos como el náhuatl, otomí, seri, yaqui, tarasco, mayo, entre otros; forman parte de la cultura mexicana, no como un pueblo atrasado, sino como el antecedente de su historia.
En el extranjero, uno se siente ser orgulloso de la descendencia de estos pueblos porque fueron quienes crearon el Mexico moderno.
Esto ha traído como consecuencia que las mejores escuelas de antropología y arqueología sean las de Mexico, desde el país del sol naciente, Japón, hasta la Patagonia o de Alaska llegan los nuevos antropólogos y son quienes se llevan el conocimiento teórico, metodológico, técnico y empírico de la cultura prehispánica que ha trascendido a través del tiempo, haciendo valer así la enseñanza antropológica del país y de los profesores que ejercen esta profesión.
Sólo nos queda hacer mención que también hay trascendencia de la cultura prehispánica a través de la literatura novelesca.
Se habla de sociedades secretas, violadores de tumbas, tráfico de obras de arte, servicios secretos, sicarios, arqueología prohibida y tesoros; en donde no faltan las vivencias personales, los juegos de amor y de muerte, y las situaciones de humor.
No todas las obras son reconocidas a nivel mundial solo algunas como son: Dioses, tumbas y sabios que es un libro de divulgación histórica, obra del escritor alemán C. W. Ceram, que se publicó por vez primera en 1949.
También podíamos contar con obras como la Visión de los vencidos. Relaciones indígenas de la Conquista que es una crónica del historiador Miguel León-Portilla. Basada en escritos indígenas que narran los acontecimientos durante la conquista de México.
La arqueología mexicana se ha posicionado a nivel mundial y de este pasado glorioso podemos decir que falta mucho por descubrir.
Afortunadamente las nuevas generaciones de arqueólogos comienzan hacer una arqueología más técnica que proporcionara nuevas formas de interpretación. Una razón más para sentirnos orgullosos de ser mexicanos.
Cuauhtémoc último rey de Mexico- Tenochtitlan es recordado en el billete de 100 pesos.
El Ollin es un símbolo muy completo, tanto que los antiguos mexicanos lo usaron para representar a Dios sin nombrarlo. Es representado en las monedas de diez pesos.
El Xoloescuincle es reconocido a nivel mundial como el perro mexicano.